Ocho cadenas perpetuas para el terrorista del Estado Islámico que degollaba a prisioneros ante las cámaras

LondresUn tribunal de Estados Unidos ha condenado este viernes a cadena perpetua a uno de los terroristas más notorios de los últimos años por su papel en el secuestro y asesinato de rehenes en Siria. El Shafee Elsheikh, de 34 años, que se crio en Londres, formaba parte de una célula terrorista del Estado Islámico conocida como The Beatles, por su acento inglés británico y por las palizas a sus prisioneros. Formaban parte tres hombres más. Elsheikh fue declarado culpable en abril de conspiración por el secuestro y asesinato, y de apoyar a una organización terrorista. Este viernes se han cumplido ocho años de uno de sus crímenes más crueles, el del periodista norteamericano James Foley. La ejecución fue difundida en las redes sociales.

Durante la celebración del juicio, celebrado en el estado norteamericano de Virginia, se demostró como el grupo sometió a sus víctimas a palizas, descargas eléctricas y ejecuciones simuladas. Los periodistas españoles Marc Marginedas, Ricard Garcia Vilanova y Javier Espinosa también fueron secuestrados por la misma célula, con decenas de periodistas y cooperantes de varias nacionalidades.

El juez ha descrito el comportamiento de Elsheikh como “horrible, bárbaro y brutal”. Él se había presentado como un simple combatiente del Estado Islámico que fue a Siria para ayudar a la revolución. El juicio, sin embargo, que se alargó dos semanas, estableció que formaba parte de la mencionada célula del Estado Islámico. Ha sido condenado por su papel en el asesinato de cuatro ciudadanos norteamericanos y dos cooperantes británicos, Alan Hanning y David Hayes. En total, el beatle ha recibido ocho condenas a cadena perpetua consecutivas, que tiene previsto recurrir.

En las afueras del tribunal, algunas de las familias de las víctimas se han reunido para conocer el veredicto. Diane Foley, la madre de James Foley, ha considerado la sentencia una victoria vacía. “Nuestro país ha perdido cuatro de sus mejores ciudadanos. Este aniversario de la brutal decapitación de Jim es una señal solemne y trágica que ninguna familia tendría que tener que soportar”, ha dicho.

Su compañero de célula, Alexanda Kotey, que se había declarado culpable anteriormente, también pasará el resto de su vida en prisión. La policía antiterrorista del Reino Unido ha comparado la investigación del caso, que se ha alargado ocho años, con la construcción de un gran rompecabezas formado por piezas muy pequeñas.

Los dos condenados viajaron a Siria hace aproximadamente una década, después de un periodo de pequeños crímenes en las calles del oeste de Londres. No tenían ninguna experiencia militar, pero sí una visión deformada del islam, en parte por el hecho de haberse radicalizado en prisión. Pero la llegada en Siria coincidió con el crecimiento explosivo del grupo yihadista ultraviolento del Estado Islámico, que en 2015 llegó a controlar una área de Siria e Irak aproximadamente del tamaño de Bélgica.