Reino Unido

Redadas en salones de manicura, restaurantes y tiendas: Londres también muestra deportaciones de inmigrantes

La presión del Partido Reformista de Nigel Farage, que poco a poco mejora las expectativas electorales, radicaliza al gobierno laborista

Frontera del Reino Unido en el aeropuerto de Heathrow, en el oeste de Londres
10/02/2025
3 min
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LondresEl gobierno de Keir Starmer ha llegado a la conclusión de que no sólo debe decir qué hace en materia inmigratoria, con datos concretos sobre cómo combate las llegadas irregulares al país, sino que también debe ofrecer imágenes a la opinión pública de la mano dura con la que trata a aquellos que están en el país sin papeles.

Imágenes que desde este lunes se emiten en informativos de televisión ya través de redes sociales, y que incluyen grabaciones de operaciones de control de personas ilegales, de acuerdo con la terminología gubernamental, y también de deportaciones.

El premier laborista –que puso fin al plan de expulsiones en Ruanda del gobierno anterior– sigue así los pasos de Donald Trump a la hora de criminalizar a los extranjeros, sean o no refugiados. La estrategia comunicativa intenta contrarrestar el presunto aumento de popularidad del Partido Reformista, que lidera el artífice del Brexit y xenófobo Nigel Farage, que la semana pasada superó por primera vez tanto a los laboristas como a los conservadores en intención de voto. Con el horizonte de elecciones locales en mayo, de acuerdo con el sondeo, el Partido Reformista subía hasta el 25%, el laborismo obtenía sólo el 24% y los tories el 21%.

Si bien la encuesta no puede proyectar unos resultados a casi cinco años vista, los que quedan hasta las legislativas del 2029, sí ha servido para poner nervioso tanto al partido del gobierno como a la oposición tory, que sienten la retórica de Farage como una amenaza constante en la nuca.

Desde hace algunas semanas, el Reform ha lanzado una campaña a través de X para conseguir superar en militantes a los tories. Y el 28 de marzo, en Birmingham, celebrará lo que su líder pretende que sea el mitin más multitudinario de la historia política del país, con el que dará el pistoletazo de salida a la carrera de las elecciones locales.

Cacheos y redadas

En este contexto de discursos populistas, de culpabilizar a los refugiados y de una política de alta emotividad y volatilidad, el ministerio del Interior ha hecho público este lunes datos relativos al mes pasado sobre la lucha contra la inmigración sin papeles. Durante enero, las diferentes fuerzas policiales del Reino Unido encargadas de velar por la inviolabilidad de las fronteras han practicado más de 25 registros y redadas diarias en salones de manicura, restaurantes de comida rápida y para llevar, túneles de lavado de coches, tiendas de vaping, grandes almacenes de víveres y otros locales buscando trabajadores extranjeros sin documentación. El resultado de las operaciones fue la detención de 609 personas, que serán deportadas en los próximos días.

Desde que el Partido Laborista ganó las elecciones en julio se han realizado 3.930 detenciones en 5.424 intervenciones de control de la inmigración, según las mismas fuentes. Por otra parte, más de 16.400 solicitantes de asilo, inmigrantes sin papeles y delincuentes extranjeros han sido deportados desde el verano, aunque más de la mitad abandonaron el país voluntariamente por la falta de posibilidades de legalización.

Los datos de este enero suponen un incremento del 73% respecto a los del mismo mes de 2024. En comparación con los doce meses anteriores, tanto las razias en puestos de trabajo como las detenciones se han incrementado un 38%.

La publicación de los datos coincide este lunes con el regreso a la Casa de los Comunes del proyecto de ley de inmigración, que pretende regularla aún con mayor dureza que por parte de gobiernos anteriores. Si bien después del referéndum del Brexit, hace ocho años y medio, la inmigración dejó de ser un tema de preocupación para los británicos, desde 2022 ha vuelto a ocupar un puesto preferente. Sobre todo, atizado por la agenda política y el lenguaje demagógico y populista de dicho Partido Reformista, que desde la crisis económica del 2008 y los recortes en los servicios sociales y el impacto sobre las clases menos favorecidas que tuvieron, sigue siendo un factor de distorsión del paisaje político del Reino Unido.

En una intervención ante los militantes, el domingo, Farage insistió en que el Partido Conservador "ha traicionado al país abriendo la puerta a la emigración, aumentando impuestos y no cumpliendo el Brexit […] El Brexit consistía en recuperar el control de nuestras fronteras, el Brexit , ha supuesto un estrepitoso fracaso, porque, grosso modo, las cifras de llegadas legales entre 2016 y 2024 se han multiplicado por tres y han llegado casi a 700.000 personas. En cuanto a las no autorizadas, a través del canal de la Manga, el pasado año fueron poco más de 23.000 y este enero ligeramente superior a 1.500.

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