Netanyahu carga contra Londres y compara la lucha contra Hamás con la resistencia frente a los nazis
Downing Street avanzó a la Casa Blanca la decisión de suspender el envío de algunas armas a Tel-Aviv antes de que la comunicara de forma oficial al Parlamento
LondresLa decisión del Reino Unido de suspender una parte muy pequeña de las licencias de exportación de armas a Reino Unido ha provocado una dura reacción del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. En una serie de comentarios en la red social X, el jefe del gobierno hebreo ha dicho que se trataba de una "decisión vergonzosa [tomada] días después de que Hamás ejecutara a seis rehenes israelíes". Netanyahu recuerda en Londres que Hamás es "una organización terrorista genocida que asesinó salvajemente a 1.200 personas el 7 de octubre, incluyendo a 14 ciudadanos británicos, y que aún mantiene a más de 100 rehenes, incluyendo a 5 ciudadanos británicos". La decisión británica es "equivocada [y] sólo envalentonará a Hamás".
El primer ministro incluso compara la "postura heroica" del Reino Unido en su lucha contra los nazis, "vital para defender nuestra civilización común, [con] la de Israel contra Hamás y el eje del terror de Irán". "Con o sin armas británicas, Israel ganará esta guerra y asegurará nuestro futuro común", dice Netanyahu, una afirmación que no deja espacio a ninguna esperanza para llegar a un acuerdo de paz.
El simbólico cambio de posición del gobierno británico sobre la exportación de armas al Reino Unido anunciado el lunes en el Parlamento afecta a una treintena de componentes militares –el 10% de las 350 licencias– para aviones, incluidos cazas, helicópteros y drones , así como otros elementos que facilitan la detección en el suelo para abatir supuestos objetivos. Sin embargo, se excluyen del veto los componentes de la F-35, la mayoría de los cuales se venden mediante conjuntos internacionales de piezas, a los que tienen acceso todos los países que operan con este avión, incluyendo Israel y Reino Unido . En los Comunes, el jefe del Foreign Office justificó la decisión en los siguientes términos: "Lamentablemente, la evaluación que he recibido no me permite concluir otra cosa que no sea que, para determinadas exportaciones de armas del Reino Unido a Israel , existe un riesgo claro de que se puedan utilizar para cometer o facilitar una violación grave del derecho internacional humanitario".
La medida no es "ningún embargo", según el ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy, quien dijo que "el Reino Unido sigue apoyando el derecho de autodefensa de Israel de acuerdo con el derecho internacional" , unas palabras que no han servido para suavizar la reacción de Jerusalén.
Quien también ha sido muy crítico con la decisión ha sido Ephraim Mirvis, el rabino jefe del Reino Unido. Mirvis aseguró en un comentario a X que "es difícil creer" que esta decisión se haya tomado pocos días después de los asesinatos de seis rehenes israelíes por parte de Hamás. "Este anuncio alimenta la falsedad de que Israel está infringiendo el derecho Internacional humanitario, cuando, de hecho, está haciendo un esfuerzo extraordinario por mantenerlo". Y concluye: "Lamentablemente, este anuncio servirá para animar a nuestros enemigos. No ayudará a conseguir la liberación de los 101 rehenes restantes, ni contribuirá al futuro pacífico que deseamos y por el que oramos para todas las personas de la región y más allá" .
Por su parte, el Consejo Musulmán del Reino Unido ha emitido este martes un comunicado dando la bienvenida a la medida: "Es un paso pequeño pero importante para garantizar el cumplimiento del derecho internacional. Y llega en un momento en que el número de fallecidos en Gaza ha superado los 40.000".
En términos absolutos, las exportaciones de armas del Reino Unido a Israel son prácticamente insignificantes: alrededor del 1% de las importaciones de material militar del estado hebreo. Y el valor del volumen total también es insignificante: en 2022 el Reino Unido vendió material por valor de 50 millones de euros, y en 2023, por valor de poco menos de 18. La importancia de la decisión, en todo caso , es política, porque el Reino Unido es uno de los más firmes aliados de Israel.
Otras informaciones de la prensa británica indican que Washington tampoco ha recibido con satisfacción la decisión de Londres. En este sentido, Downing Street confirmó que adelantó a la Casa Blanca el carácter de la mucho más que prudente decisión.