Rusia ataca a Ucrania con más de 450 drones y misiles tras prometer revancha

BarcelonaEl ejército ruso ha convertido a Kiiv y otras muchas ciudades ucranianas en un infierno en la madrugada de este viernes. Dos días después de que Vladimir Putin prometiera revancha por la operación ucraniana contra varios aeródromos rusos, Moscú lanzó un ataque combinado con 407 drones y 45 misiles, según las fuerzas ucranianas. Las defensas aéreas han podido interceptar 199 aparatos no tripulados y han desviado otros 169. También pudieron abatir 36 misiles, pero los que impactaron provocaron al menos cuatro muertos y 73 heridos, según medios locales.

La ciudad más afectada ha sido Kíiv, donde se han reportado tres muertos (los tres, personal de los servicios de rescate) y una veintena de heridos, de los que 17 están hospitalizados, según ha detallado el alcalde, Vitali Klichkó. La cuarta víctima mortal se registró en Lutsk, en el norte del país.

El Kremlin ha asegurado que el ataque masivo de esta noche ha sido en respuesta a los "atentados terroristas" cometidos por Ucrania, en referencia a los ataques de los últimos días al puente de Kertx, en Crimea, y al derrumbe de dos puentes ferroviarios en Briansk y en Kursk. En un comunicado, el ministerio de Defensa ruso ha dicho que ha utilizado armas de largo alcance lanzadas desde el aire, el mar y por vía terrestre para atacar "objetivos militares". Sin embargo, las informaciones e imágenes de medios de comunicación independiente demuestran que se han atacado edificios civiles. En Kiiv, por ejemplo, en uno de los edificios afectados había una biblioteca.

Los ataques han provocado incendios en al menos tres bloques de pisos en la capital, según las autoridades locales, y también han quedado dañadas una escuela y una gasolinera. Además, el bombardeo ha provocado daños en las vías y cables del metro (una infraestructura que los civiles utilizan para refugiarse) y ha provocado disrupciones en el servicio.

Según las fuerzas ucranianas, el ejército de Putin ha lanzado una gran cantidad de drones Shahed, de fabricación iraní, y también réplicas sin explosivos, probablemente para saturar los sistemas de defensa aérea. Las fuerzas rusas también han arrojado seis misiles balísticos Iskander-M o KN-23, 36 misiles de crucero Kh-101, dos misiles de crucero Iskander-K y un misil supersónico Kh-31P. Ucrania ha podido abatir a cuatro de los misiles balísticos y 32 de los de crucero.

"Han atacado casi todo Ucrania: las regiones de Volhynia, Lviv, Ternópil, Kiiv, Sumi, Poltava, Jmelnitski, Cherkassi y Cherníhiv", ha escrito Volodímir Zelenski en las redes sociales, donde también ha publicado fotografías de zonas residenciales afectadas por los bombardeos.

Presión en Rusia

El presidente ucraniano ha vuelto a pedir que sus aliados occidentales presionen a Moscú para acabar con la guerra. "Rusia debe pagar por eso [...]. Ahora es exactamente el momento en que Estados Unidos, Europa y todo el mundo en todo el mundo puede detener esta guerra mediante la presión sobre Rusia", ha escrito.

Ucrania intenta que la administración Trump suba el tono contra el Kremlin y le presione para que acepte un alto el fuego para poder avanzar hacia un acuerdo de paz a largo plazo. Pero el presidente de Estados Unidos sólo ha insinuado que podría aplicar sanciones a Rusia, pero en la práctica no le ha aplicado ninguna medida adicional para forzar a Putin a negociar. De hecho, fue Trump quien el miércoles transmitió la promesa de revancha de Putin, después de hablar por teléfono. "El presidente Putin ha dicho, con bastante contundencia, que tendrá que responder al ataque reciente a los aeródromos", dijo el dirigente estadounidense, que no añadió nada más, dando a entender que no había intentado quitárselo de la cabeza.

Ese mismo día, el presidente ruso había calificado la ofensiva ucraniana de "ataque terrorista" y dijo que estas acciones están destinadas a romper las conversaciones de paz entre Kiiv y Moscú. Volvió a descartar un alto el fuego inmediato de 30 días, como proponen Kiiv y sus socios europeos, y una reunión bilateral con Zelensky.