Graves altercados de la extrema derecha después del apuñalamiento múltiple en Dublín

Un apuñalamiento a cuatro personas –tres de ellas menores– que tuvo lugar ayer en Dublín ha sacado a la extrema derecha a la calle. Pese a que la policía no confirmó la nacionalidad del atacante, en las redes sociales se difundió que era inmigrante y grupos de ultras lo aprovecharon para manifestarse en contra de la inmigración. La marcha ha terminado con graves episodios de violencia. Los grupos de extrema derecha se han enfrentado a la policía irlandesa -conocida como Garda- y han destrozado desde mobiliario urbano hasta vehículos de transporte público. La noche ha terminado con 34 personas detenidas.

"No habíamos visto un episodio de violencia similar desde hace décadas", ha asegurado esta mañana en rueda de prensa el jefe de la Garda, Drew Harris. Durante los altercados de ayer los manifestantes llegaron a destrozar trece tiendas, once coches de la policía, tres autobuses y un tramo del ferrocarril de la ciudad. Además, un policía quedó herido de gravedad. Harris ya ha avisado de que prevén que los disturbios sigan en los próximos días.

El presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, ha tildado de "reprobable" y "condenable" los disturbios provocados por "grupos cuya agenda ataca el principio de inclusión social". También mostró su preocupación por el estado de salud de las víctimas del "horripilante" apuñalamiento múltiple, que tuvo lugar en la plaza Parnell de Dublín. Por causas que todavía se están investigando, un hombre de unos 50 años apuñaló a una mujer, tres menores y se hirió a sí mismo. Las víctimas fueron trasladadas a distintos hospitales y una de las menores, una niña, presenta "heridas graves". El atacante fue detenido en el lugar de los hechos y la policía descartó que fuese un ataque terrorista.