"Estamos al borde de una tercera guerra mundial": el aviso del exministro Moratinos

BarcelonaEl exministro español de Exteriores Miguel Ángel Moratinos, ahora alto representante para la Alianza de las Civilizaciones de la ONU, ha alertado de que estamos "al borde de una tercera guerra mundial". "Lenzo este mensaje por primera vez en mis cuarenta años de carrera diplomática", ha dicho en un desayuno informativo organizado por el Cidob en Barcelona, ​​desde donde ha confesado estar "extremadamente preocupado" por la situación en Oriente Próximo.

Moratinos, que antes de fichar por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2010) fue representante de la UE para el proceso de paz árabe-israelí (1996-2003), ha denunciado la respuesta "excesiva, degradante y deshumanizadora" de Israel a los ataques "bárbaros" de Hamás de hace un año. "Tenemos que decir lo suficiente [...]. Esta línea no va a ninguna parte ni garantizará el futuro ni la existencia del Estado de Israel", ha dicho.

Su teoría es que, si Tel-Aviv continúa con la escalada regional y se inicia una verdadera guerra regional con implicación directa de Irán, el conflicto puede acabar teniendo un alcance mundial en el que el gobierno israelí llame a posicionarse entre "bárbaros y civilizados". "Puede ser posible", ha dicho sobre la hipótesis de una tercera guerra mundial.

Ante esta situación, el exministro socialista ha recetado, por un lado, la formación de una "coalición internacional" de Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia, China, Sudáfrica y Brasil para poner "punto final" en la situación actual. Por otra, urgió a avanzar hacia la que, a su juicio, es "la única solución" posible: la de los dos estados, israelí y palestino. "Dos estados que vivan en paz y seguridad", ha dicho, aplaudiendo en este sentido que el gobierno de Pedro Sánchez haya dado el paso de reconocer el estado de Palestina. "Debe ser la prioridad en estos momentos", concluyó.

Las declaraciones de Moratinos llegan en plenas conversaciones entre Israel y Estados Unidos sobre la respuesta al ataque con misiles de Irán del 1 de octubre, cuando las bombas israelíes siguen cayendo en Líbano y en el momento en el que Tel-Aviv ha puesto en marcha una nueva fase de la guerra para despejar el norte de Gaza. Los ataques constantes en la mitad norte de la Franja se han intensificado en los últimos días en paralelo al asedio a los 400.000 palestinos que siguen atrapados en la zona sin acceso a comida, agua ni medicamentos.