El grupo de trabajo secreto que media para que la tregua en Gaza no salte por los aires
Qatar, Egipto y Estados Unidos se consolidan como grandes negociadores e intentan alargar el alto el fuego
El CairoDurante unas horas, el sábado, el futuro de la tregua temporal entre Israel y Hamás en Gaza que había entrado en vigor solo un día antes estuvo colgando de un hilo. La crisis se desató cuando el movimiento palestino anunció que retrasaría la puesta en libertad de un segundo grupo de rehenes retenidos en la Franja desde su ataque sorpresa en territorio israelí el 7 de octubre, alegando que Israel estaba incumpliendo parte del acuerdo. A última hora de la jornada, sin embargo, la situación se desatascó, otros 17 rehenes fueron liberados junto con 39 mujeres y niños palestinos retenidos en prisiones de Israel, y el pacto se mantuvo vivo.
Aunque los obstáculos acabaron salvándose, las complicaciones para implementar el acuerdo de la tregua fueron un primer aviso de su fragilidad y de la distancia que separa a Israel y Hamás. Pero el episodio también volvió a poner de manifiesto el importante rol diplomático que están asumiendo Qatar y Egipto, que han podido mantener el acuerdo después de haber liderado el proceso de mediación para hacerlo posible, y que desde entonces están dirigiendo sus esfuerzos en sostener el alto el fuego más allá de los cuatro días pactados inicialmente. En este sentido, el domingo el proceso ha sido más fluido, y Hamás ha liberado a media tarde a un nuevo grupo de 17 rehenes (13 israelíes, 3 tailandeses y un ruso) por otros 39 palestinos encarcelados.
La actividad diplomática para acercar posiciones entre Israel y Hamás y negociar un acuerdo entre las partes –con el alto el fuego, la puesta en libertad de los rehenes y el envío de ayuda humanitaria como puntos centrales– empezó poco después del ataque del 7 de octubre. Y fue Doha, que mantiene estrechos vínculos con Washington, acoge la oficina de la rama política de Hamás y cuenta con relaciones de seguridad con Israel, quien tomó la iniciativa, pese a que desde un primer momento alertó de las dificultades de la empresa.
Un grupo de trabajo secreto y un centro de operaciones
Según ha trascendido en los últimos días, Qatar estableció rápidamente un grupo de trabajo secreto con un número reducido de altos funcionarios de Estados Unidos e Israel para abordar las negociaciones. También se implicaron, por separado, líderes políticos de Hamás y Egipto. Los servicios de inteligencia egipcios mantienen contactos con Hamás y otras facciones dentro de Gaza y son el único país que comparte frontera con la Franja aparte de Israel, a través de la que salen los rehenes que se van liberando y entra toda la ayuda humanitaria.
Las capacidades de este complejo engranaje se pusieron primero a prueba con la puesta en libertad de dos parejas de rehenes a finales de octubre, y el éxito de la operación aceleró los planes para definir un mayor acuerdo. Las conversaciones se complicaron en momentos como el inicio de la ofensiva terrestre de Israel en Gaza y el ataque al Hospital Al Shifa, el mayor de la Franja. Pero no llegaron a descarrilar, en parte por la predisposición de figuras como Yahya Sinwar, líder del ala política de Hamás en Gaza. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue igualmente clave para mantener la presión y hacer de puente tanto con Qatar como con Israel.
Ahora, como parte del acuerdo de tregua, Doha ha establecido un centro de operaciones para realizar un seguimiento constante de su puesta en práctica y de la situación sobre el terreno, en contacto permanente con la Federación Internacional de la Cruz Roja, el liderazgo político de Hamás, Israel, Egipto y Estados Unidos, según ha explicado el ministerio de Exteriores del país.
Dos días más de tregua
Pese a que el alto el fuego se acordó inicialmente por cuatro días, desde que entró en vigor Qatar y Egipto han dirigido sus esfuerzos a intentar ampliarlo. Por ahora, el objetivo pasa por prorrogarlo uno o dos días adicionales aprovechando el mecanismo actual y el hecho de que Israel se ha mostrado abierto a hacerlo brevemente a cambio de la liberación de más rehenes. En total, Hamás y otras facciones de Gaza capturaron a unas 240 personas, incluidos soldados, pero durante los cuatro días de la tregua está previsto que se liberen 50, solo civiles.
Para trabajar en esta dirección, una delegación de Qatar aterrizó en Israel el sábado en un viaje muy inusual, y El Cairo ha asegurado que está en contacto con todas las partes para alargar la tregua y que, hasta ahora, ha recibido "indicios positivos" al respecto. Biden también se mostró abiertamente esperanzado en que se pueda prorrogar el alto el fuego, al menos brevemente.
Más allá de estos días extra, sin embargo, las perspectivas de que el cese de hostilidades se mantenga son ahora mismo muy remotas, ya que Israel ha insistido en que reanudará la ofensiva sobre Gaza en breve –el propio Netanyahu lo ha dicho en su visita en la Franja–, y Hamás ha avanzado que seguirá luchando. Qatar, sin embargo, espera que el impulso de la vía diplomática ayude a abrir camino para llegar a una tregua más sostenible, consciente de que en las próximas horas pondrán a prueba su influencia para conseguirlo.