Hackean el servidor de correo de la agencia nuclear de Irán

BarcelonaLa organización de energía atómica de Irán ha admitido que un servidor de correo electrónico de una de sus filiales ha sido pirateado desde un país extranjero y la información se ha publicado en línea, según informaban este domingo medios estatales. Un grupo de hackers iraní, Black Reward [Recompensa Negra], ha dicho en un comunicado en Twitter que ha publicado información pirateada relacionada con las actividades nucleares iraníes, y ha reivindicado la acción como un acto de apoyo a los manifestantes en Irán.

"En nombre de Mahsa Amini y para las mujeres, vida, libertad", dice el comunicado, en señal de apoyo a las protestas por la muerte bajo la custodia de la policía moral de la joven de 22 años, que ha desencadenado el desafío más importante al régimen de los ayatolás en sus 43 años de historia. Los hackers aseguran que la información publicada incluía "programaciones de gestión y operaciones de diferentes partes de la central eléctrica de Bushehr", pasaportes y visados de especialistas iraníes y rusos que trabajan ahí, y "contratos y acuerdos de desarrollo atómico con socios nacionales y extranjeros".

La agencia, sin embargo, ha minimizado la importancia de la información publicada, y asegura que el objetivo del ciberataque es "atraer la atención del público". En su comunicado el organismo dice que "el contenido de los correos electrónicos de los usuarios incluye mensajes técnicos e intercambios cotidianos rutinarios y actuales", según medios estatales.

En un comunicado publicado el 21 de octubre, Black Reward había amenazado con publicar información pirateada en 24 horas salvo que las autoridades liberaran a presos políticos y manifestantes detenidos en las protestas. Este domingo el sindicato de maestros ha explicado que el profesorado ha protagonizado sentadas en muchas escuelas en todo el país para protestar por la represión policial contra los estudiantes. Los estudiantes de secundaria y universitarios se han convertido en protagonistas de las movilizaciones, a pesar de la sistemática represión de los cuerpos policiales y parapoliciales.

Todo esto coincide con el bloqueo de las conversaciones entre las potencias mundiales e Irán para reactivar el acuerdo nuclear de 2015, que la administración de Donald Trump fulminó. La revuelta, sin precedentes, empezó contra la obligatoriedad del hijab, el velo islámico, pero ha evolucionado en un desafío abierto al régimen de los ayatolás. La policía ha usado fuego real contra los manifestantes, según se ha constatado en numerosos vídeos publicados en las redes sociales que han conseguido esquivar la censura en internet. Los grupos defensores de derechos humanos han podido documentar con nombres y apellidos la muerte de al menos 200 personas en la represión de las protestas, incluidas varias criaturas, pero la cifra real es imposible de cuantificar.