Israel sigue implacable el asedio y la destrucción de Ciudad de Gaza
Casi 300 personas, 115 de las cuales niños, ya han muerto de hambre, una más de las armas de guerra israelíes
BarcelonaLa ofensiva israelí en la Franja de Gaza se ha intensificado aún más en las últimas horas de este domingo, con bombardeos aéreos y terrestres que castigan a Ciudad de Gaza y las áreas circundantes, mientras la población civil afronta una crisis humanitaria y alimentaria de una gravedad extrema. Según información facilitada por la cadena Al Jazeera, el ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, ha asegurado que el número de víctimas por el hambre ha ascendido ya a 289, de las que 115 son niños, una cifra que refleja el agravamiento de una situación ya desesperante. Israel, por su parte, sigue desmintiendo tanto las cifras como la falta de alimentos, lo tilda de "propaganda propalestina" y dice que es Hamás quien retiene la ayuda.
En medio de esta situación crítica, el ejército israelí ha actualizado sus planes para tomar la mayor área urbana del territorio, en Ciudad de Gaza, lo que aumenta la presión sobre el millón de palestinos que viven en ella. Testigos locales recogidos por la BBC han descrito explosiones ininterrumpidas en las zonas norte y este de la ciudad, y también reportaron que las tropas israelíes volvieron a volar edificios en el campo de refugiados de Jabalia, el mayor de la Franja, en el norte del territorio. En las últimas 24 horas los ataques israelíes causaron al menos 64 muertos y cerca de 300 heridos en toda la Franja, también según el ministerio de Salud de Hamás. En total, las víctimas superan ya las 62.000 y los heridos son más de 150.000.
La Agencia de la ONU para la Alimentación (IPC) declaró oficialmente el viernes la existencia del hambre en Ciudad de Gaza, un paso que se da sólo en situaciones extremas. La agencia, que cuenta con el apoyo de Naciones Unidas, ha alertado de que decenas de miles de personas se encuentran atrapadas sin acceso a alimentos básicos, con los niños como población más vulnerable.
Sin embargo, las restricciones israelíes a la entrada de alimentos persisten y agravan la que ya se considera la peor emergencia alimentaria de Oriente Próximo. La desesperación por conseguir comida ha llevado a repetidas tragedias: al menos seis palestinos murieron el sábado a causa del fuego de las fuerzas israelíes en las llamadas colas del hambre, según fuentes hospitalarias. Estos incidentes se suman a los ataques del domingo que provocaron la muerte de al menos once personas.
La profunda crisis humanitaria se extiende a la infraestructura educativa. Un reciente informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que ha difundido este domingo el diario progresista israelí Haaretz, revela que casi el 97 por ciento de las escuelas de la Franja de Gaza han sufrido algún tipo de daño. El análisis de imágenes por satélite, sólo hasta primeros de julio, muestra que 518 de los 564 edificios escolares existentes requerirán una reconstrucción o rehabilitación prácticamente total para volver a ser funcionales, siendo 432 centros (el 76%) objeto de bombardeos desde el inicio de la guerra. La UNRWA advierte que toda esta destrucción pone en riesgo el acceso a la educación de cientos de miles de niños y jóvenes palestinos.
Nuevo ataque en Yemen
De nuevo, la escalada del conflicto se ha extendido más allá de la Franja de Gaza con nuevos ataques aéreos. El ejército israelí ha confirmado también este domingo que ha bombardeado a Saná, la capital de Yemen, con el objetivo de golpear la "infraestructura militar" de los rebeldes houthis, incluidos el palacio presidencial y varias bases militares. Los ataques, que coincidieron con lluvias torrenciales que afectaron a parte de la ciudad, se enmarcan en una escalada más amplia que Israel justifica como parte de su derecho a la autodefensa, y argumentan que los bombardeos son una respuesta a los recientes lanzamientos de misiles y drones por parte de los houthis. Los rebeldes houthis, aliados de Irán, han intensificado sus ataques contra Israel y contra barcos comerciales en el mar Rojo desde el inicio de la guerra en Gaza. Testigos recogidos por Reuters indican que los ataques a Saná también han afectado a una estación de petróleo ya una central eléctrica.
Mientras tanto, en la Cisjordania ocupada, el ejército israelí ha continuado sus operaciones. En los últimos tres días, catorce palestinos han sido detenidos en una serie de redadas en la localidad de Al Mugayyir, en la zona de Ramala, según el Club de Presos Palestinos. Desde octubre de 2023, sólo en Cisjordania más de 18.000 personas han sufrido la represión israelí. La agencia oficial palestina Wafa también ha informado de una incursión en Belén y sus suburbios, donde fuerzas especiales han arrestado a un ex prisionero político tras agredirle. Las tropas lanzaron gases lacrimógenos y granadas aturdidoras, sin que se hayan reportado heridos en esta operación.