Israel vive una nueva jornada de protestas para reclamar el regreso de los rehenes
El gabinete de seguridad de Netanyahu se reúne este martes mientras hay una oferta de tregua de Hamás sobre la mesa
BarcelonaIsrael vive hoy una jornada de protestas nacionales convocadas por las familias de los rehenes retenidos en Gaza. Desde primera hora de la mañana, varias movilizaciones han comenzado en distintos puntos del país, con concentraciones en cruces de carreteras y actos más masivos previstos en Tel-Aviv por la tarde. En Jerusalén, un grupo de familiares ha desplegado una gran bandera ante la embajada estadounidense, símbolo del clamor que las familias de los secuestrados quieren proyectar tanto dentro como fuera de Israel.
El llamado Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos ha sido el principal impulsor de esta nueva jornada de acciones, con el objetivo de mantener la presión sobre el gobierno para cerrar de una vez un acuerdo de alto el fuego y de regreso de los rehenes. Según los datos que maneja esta entidad, al menos unas veinte personas retenidas por Hamás podrían seguir aún en vida, mientras que habría una treintena de cuerpos por devolver.
Las familias vuelven a apelar directamente al presidente estadounidense, Donald Trump, para que intervenga en las negociaciones y ayude a desbloquear un acuerdo que permita la repatriación de los secuestrados. En declaraciones este lunes por la noche desde el Despacho Oval, mientras comparecía con el presidente de Corea del Sur, Trump dijo que en un plazo de "dos o tres semanas" podría haber un desenlace "fuerza concluyente" de la guerra en Gaza. Sus palabras han sido leídas por muchos como una posible apertura hacia un alto el fuego inminente, aunque el magnate a menudo dice algo y lo contrario en muy poco espacio de tiempo.
La nueva jornada de protesta sigue otra masiva que tuvo lugar el pasado 17 de agosto. Según informaciones de The Times of Israel, alrededor de un millón de personas participaron en movilizaciones en todo el país, y cientos de miles se concentraron en Tel-Aviv.
Una decisión que se alarga
Mientras, el gabinete de seguridad israelí tiene previsto reunirse en las próximas horas. Sin embargo, según informaciones de medios locales de este martes, el encuentro podría no abordar la última propuesta de tregua de 60 días, ya aceptada por Hamás y planteada por los mediadores internacionales: Egipto y Qatar. La propuesta incluiría la liberación de aproximadamente la mitad de los rehenes a cambio de un paro temporal de las hostilidades.
Pero fuentes citadas por el Keshet 12, uno de los canales comerciales de televisión del país, aseguran que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, no prevé someter esta alternativa a debate porque el gobierno defiende ahora una estrategia diferente: alcanzar un acuerdo global que permita el retorno de todos los rehenes de una sola vez y que a la vez fije las condiciones. En la práctica, una postura que hace que la guerra, la destrucción sistemática de la Franja de Gaza y la progresiva expulsión de los palestinos de su territorio sigan.
La posición oficial choca con la impaciencia creciente de las familias, que consideran que el tiempo juega en contra de los rehenes todavía vivos y exigen pasos concretos e inmediatos. También choca con el parecer del jefe del estado mayor israelí, Eyal Zamir, que este lunes volvió a instar al gobierno a aceptar la tregua con Hamás. Hay "un acuerdo sobre la mesa" para los rehenes, y la decisión está en manos del primer ministro, dijo, según informaba Channel 13. Las familias piden pactar y el fin de la guerra. Las protestas de hoy quieren ser, pues, una señal de alerta al ejecutivo israelí y un llamamiento a la comunidad internacional para que intensifique la presión y acelere un acuerdo que, de momento, sigue atascado.
La jornada de protestas de este martes habría tenido un prólogo en un acto que se vivió este lunes en Jerusalén. Un joven de 27 años fue detenido por supuestamente pintar el graffiti "Hay un Holocausto en Gaza" en la iglesia del Santo Sepulcro, uno de los principales lugares sagrados del cristianismo. Según la policía, el sospechoso fue localizado cerca del templo con un spray después de una llamada de alerta. En la investigación se ha descubierto que ya había sido arrestado hace dos semanas por un graffiti similar en el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado del judaísmo. El joven quedó en libertad condicional. Las autoridades pedirán ahora en el juzgado prolongar su detención mientras continúa la investigación, según informa la agencia Efe.