Sigue la escalada: Pakistán lanza un ataque de represalia sobre Irán
Teherán denuncia la muerte de cuatro niños en la operación militar paquistaní, perpetrada al día siguiente del ataque iraní sobre Pakistán
BarcelonaLa tensión sigue escalando en Oriente Próximo. Este jueves Pakistán ha llevado a cabo ataques de represalia contra Irán, al día siguiente de que Teherán lanzara misiles y drones sobre su territorio. El régimen de los ayatolás ya ha salido a denunciar el movimiento ya pedir explicaciones a su vecino, y asegura que el ataque ha matado a cuatro niños y tres mujeres en la provincia de Sistán y Baluchistán, que limita con Pakistán.
El Gobierno de Pakistán ha asegurado que "varios terroristas han sido asesinados durante la operación" que han descrito como una "serie de ataques militares de precisión altamente coordinados y específicamente dirigidos contra escondrijos terroristas". Añade el comunicado que "Pakistán respeta plenamente la soberanía y la integridad territorial de la República Islámica de Irán. El único objetivo del acto de hoy ha sido la búsqueda de la propia seguridad y el interés nacional de Pakistán , que es primordial y no se puede comprometer".
Una fuente de inteligencia paquistaní ha explicado a Reuters que los ataques se han llevado a cabo por aviones militares. "Nuestras fuerzas han llevado a cabo ataques contra militantes baluchis en Irán", ha dicho esta fuente desde Islamabad, quien aseguraba que los militantes objeto de la operación eran miembros del Frente de Liberación de Baluchistán (BLF), que busca la independencia de la provincia de Baluchistán de Pakistán.
El ataque llega al día siguiente de que Irán bombardeara Pakistán, en una zona cercana a la frontera entre ambos países, argumentando que atacaba bases militantes vinculadas a los ataques terroristas registrados en Irán en las últimas semanas. Pero Pakistán denunció que en el ataque habían muerto varios civiles, entre ellos dos criaturas, y advirtió de las consecuencias.
De fondo está la guerra en Gaza. Según Irán, el ataque se dirigió contra una de las principales sedes de espionaje del Mossad" en el Kurdistán iraquí. Pero los analistas contradicen la versión oficial y aseguran que el edificio atacado era la vivienda de un empresario kurdo acusado de exportar petróleo a Israel. En todo caso, son bombardeos que se interpretan como un aviso a los que consideran que son enemigos de Irán, con el cuerpo de élite del país enseñando músculo después de tres meses en la retaguardia de la guerra en Gaza.
