Francia

La primera ministra francesa presenta la dimisión pero Macron la rechaza (por ahora)

El presidente se reúne con los principales partidos políticos para buscar acuerdos en la Asamblea

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La primera ministra francesa, Elisabeth Borne

ParísLa derrota política que sufrió la alianza del presidente de Francia, Emmanuel Macron, el domingo en las elecciones legislativas empieza a tener consecuencias. La primera ministra, Élisabeth Borne, nombrada hace solo cinco semanas, ha presentado este martes su dimisión, según han informado fuentes del Elíseo. Macron, sin embargo, la ha rechazado "para que el gobierno pueda continuar con su tarea". Por ahora Borne seguirá como primera ministra pero lo más probable es que el presidente de la República la sustituya cuando haga cambios en el gobierno. Sus días en Matignon están contados.

Emmanuel Macron empieza a explorar este martes alianzas parlamentarias que le permitan tener mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. Recibirá en el Elíseo a los líderes de los principales partidos para buscar "posibles soluciones constructivas". Los 245 escaños conseguidos el domingo por la marca electoral presidencial, Ensemble, están lejos de los 289 diputados que le permitirían dominar el parlamento.

La situación compromete la gobernabilidad y puede provocar una parálisis política inédita en Francia. La solución pasa por buscar socios parlamentarios pero Macron tiene pocas opciones. Los Republicanos ya le han cerrado la puerta –al menos oficialmente–, pero ahora empieza un periodo de negociaciones en el que los conservadores podrían cambiar de parecer.

Primera reunión del gobierno

Al margen de los contactos del presidente con los líderes de los partidos, este lunes la primera ministra reunirá a los miembros de su gobierno para analizar los resultados electorales, según anuncia la agencia AFP. Al menos tres ministros, los que no han conseguido ser elegidos como diputados, tendrán que abandonar el gobierno en las próximas semanas, según la norma impuesta por el Elíseo. A la espera de la remodelación del gobierno, que está estrechamente ligada a las negociaciones de Macron para una alianza parlamentaria con otras formaciones, el actual ejecutivo intentará empezar a trabajar. Lo más urgente es aprobar el anunciado paquete de medidas para garantizar el poder adquisitivo de los franceses ante la elevada inflación provocada por la guerra en Ucrania.

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