Guerra entre Israel y Palestina

Las tropas israelíes parten Gaza en dos y combaten con Hamás cuerpo a cuerpo

El ejército lanza incursiones esporádicas en el sur del enclave, y lucha en las calles y túneles del norte

JerusalénLa guerra en Gaza ya no se libra sólo desde el cielo. También a pie, día a día, en las densas localidades y calles de la Franja. El ejército israelí rodeó el jueves la ciudad de Gaza y este sábado continuaba combatiendo cuerpo a cuerpo en las calles y túneles que rodean a la población, mientras lanzaba incursiones esporádicas en el sur de la Franja y seguía bombardeando el norte del enclave. Cerca de 9.500 gazatíes han fallecido desde el inicio de las hostilidades, según datos del ministerio de Salud palestino. "La invasión está yendo tal y como se planeaba. Incluso más rápido de lo que se pensaba. Gaza y sus suburbios están aislados. La prioridad ahora será luchar con Hamás en esta área, y destruir en lo posible la infraestructura que hay, tanto bajo tierra como en la superficie. Además de intentar acercarse al máximo al corazón de la organización y de sus líderes", explica el coronel en la reserva y experto del International Policy Institute for counter Terrorism (ICT), Shaul Shay.

El ejército ha informado de que se han producido enfrentamientos puntuales en el sur de la ciudad de Gaza y "numerosos" combates en el norte, donde los milicianos han atacado a las tropas desde túneles y edificios. Al menos 15 terroristas han fallecido, según fuentes militares. Israel también ha indicado que el Cuerpo de Ingenieros de Combate está centrando sus esfuerzos en "neutralizar artefactos explosivos y túneles" y en "crear rutas de acceso" para las tropas en la frontera. El ministerio de Salud palestino indicó que 15 personas han muerto en un bombardeo en una escuela de la ONU en el campo de refugiados de Jabalia, donde el martes ya perdieron la vida 100 personas. Radio Al Aqsa también ha informado que Israel ha lanzado un misil contra la residencia en Gaza de Ismail Haniyeh. El líder político de Hamás vive entre Qatar y Turquía, pero todavía tiene parientes en la Franja. No se confirmaron bajas en el ataque, pero 14 familiares de Haniyeh murieron al inicio de la guerra en otro bombardeo contra su casa.

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En conversación con el ARA, Shay augura que la operación terrestre se intensificará en los próximos días y considera que, a partir de ahora, no habrá incursiones pequeñas y limitadas, sino un despliegue masivo de tropas: "Es imposible hacer una acción esporádica en un sitio tan densamente poblado", opina. Como antiguo jefe de inteligencia de la comandancia sur del ejército, Shay considera que, de momento, Israel no ha encontrado "una resistencia demasiado retadora" sobre el terreno y que Hamás cada vez tiene menos proyectiles, aunque todavía conserva "un gran arsenal". En este sentido, avisa de que "nunca hay que subestimar al enemigo" y anticipa que los bombardeos israelíes continuarán y que, combinados con los ataques terrestres, "obligarán a los milicianos de Hamás a salir de los túneles".

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"La eliminación de los túneles es algo que debe hacerse combinando las fuerzas sobre el terreno, la tecnología, la inteligencia y también ataques aéreos quirúrgicos", coincide el analista Avi Melamed, antiguo oficial de inteligencia israelí . El experto dice que los bombardeos "ya se están reduciendo", pero opina que no van a detenerse porque son clave para desmantelar el sistema de túneles de Hamás, formado por una red de más de 500 kilómetros. "La unidad Yahalom, que se focaliza en los túneles, ha descubierto ya cientos de entradas y puntos de lanzamiento desde los túneles", añade Harel Chorev, investigador del Moshe Dayan Center (MDC), quien considera que estos son "objetivos legítimos" por los ataques aéreos. Chorev reconoce que los bombardeos producen "daños colaterales", pero asegura que "nadie en el ejército ataca a civiles a propósito", recuerda que Israel pidió su evacuación y acusa a Hamás de utilizar inocentes como "escudos humanos".

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Los civiles y los rehenes

Detrás de la estrategia militar, como en toda guerra, hay vidas en juego. Principalmente, la de los gazatíes, que sufren desde hace cerca de un mes la represalia israelí contra Hamás. El asedio a la Franja y los bombardeos, además de miles de heridos y fallecidos (el 40% niños, según fuentes palestinas), también han dejado a los hospitales de Gaza en una situación extremadamente precaria. "Más de la mitad de los hospitales están inoperativos y el número crece cada día. La cantidad de material que está entrando es insuficiente. No quedan fármacos para sedar, no queda material quirúrgico para operar ni para realizar intervenciones en condiciones de esterilidad", explicaba el viernes el anestesista de Médicos Sin Fronteras, Raúl Incertis, evacuado recientemente de Gaza. "Este castigo colectivo, cruel y desmedido, debe terminar ya", añadía.

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También en el bando israelí, aunque menos, existe peligro de bajas. Desde el inicio de la invasión, hace una semana, 25 soldados israelíes han muerto en combate. Una cifra que eleva a 341 los militares fallecidos desde la ofensiva de Hamás el 7 de octubre. Desde ese día, 1.400 personas han muerto en Israel a manos del grupo, la mayoría de ellos civiles. En plena invasión terrestre, Israel teme ahora por la vida de los 241 rehenes en manos de Hamás. "El ejército deberá ser muy cauteloso, ante todo para los rehenes, para hacer todo lo posible para rescatarlos y no causarles ningún daño, y al mismo tiempo para intentar evitar daños colaterales y seguir pidiendo a la población palestina local, que fue forzada por Hamás a quedarse, a trasladarse a zonas seguras en el sur", opina Shay.