Washington"¿Y qué es la verdad?" La pregunta se formula en el momento más dramático de los últimos dos mil años. El gobernador de la provincia romana de Judea tiene en sus manos salvar la vida de un tipo que va diciendo que es Dios y que, por tanto, él es la verdad. Pero ese autodenominado rey de los judíos de treinta y pocos años guarda silencio, no contesta y la pregunta quedará sin respuesta para siempre.
¿Para siempre? Dos milenios más tarde, un antiguo gobernador del imperio norteamericano se salva milagrosamente de morir asesinado y dice: “Dios estuvo conmigo. Dios piensa que yo enderezaré este país”. ¿Qué es la verdad? Lo que diga Donald Trump. Incluso cuando es mentira, es verdad, porque lo dice él y si lo dice él y cierras los ojos, entenderás todas las verdades que puede haber en una mentira, y llegarás a creer que hay inmigrantes haitianos que se comen los gatos y los perros de la gente. O que hay estados en los que los médicos asesinan a bebés.
¿Qué es la verdad? Lo que diga la gente en X, responde otro semidios, Elon Musk, que saca pecho triunfalmente y cuenta una parábola: una vez había unos pecadores que se informaron a través de los medios tradicionales, y como allí les decían que Harris podría ganar, quedaron alterados y confusos. En cambio, los virtuosos que buscaban la verdad fueron a X y enseguida encontraron la verdad y supieron que Trump iba a ganar claramente. Y Musk, como el Dios de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina, toca el dedo de los mortales y proclama: “X es la señal. Vosotros sois los medios ahora”, y que viva el periodismo ciudadano. En 2016 Trump hablaba de los medios corruptos y Musk acaba de matar al periodismo. Jeff Bezos es propietario del Washintgon Post, pero utiliza X (lógicamente) y envía “grandes felicitaciones a nuestro presidente 45 y 47 por este extraordinario regreso y por esta decisiva victoria. Ninguna nación ofrece mayores oportunidades. Deseo a Donald Trump todo el éxito en liderar y unir a la América que todos amamos”.
Trump fue el presidente 45º de Estados Unidos, y ahora será el presidente 47º. En Washington, sin embargo, parece que no haya pasado nada. Hace calor para esta época del año y al mediodía bajan los empleados de las oficinas para comer en el parque más cercano, porque cualquier día llegará el invierno helador. Parece como si anoche no hubiera pasado nada, pero el terremoto va por dentro. Todo son preguntas de qué hara la deidad: ¿empezarán las deportaciones masivas de inmigrantes ilegales? ¿Acabará la guerra de Ucrania el 21 de enero? ¿Castigará a sus adversarios? ¿Nombrará a Elon Musk zar para la desburocratización y los recortes presupuestarios? Algunos hacen apuestas de cuándo se pelearán Trump y su heraldo Musk. Recuerdo la entrevista de la BBC a John Bolton, que fue asesor de Seguridad Nacional de Trump durante 17 meses, entre el 2018 y el 2019, hasta que Trump lo echó. Bolton, instigador de la invasión de Iraq, decía que Trump 45 no entendió la naturaleza de la presidencia y no aprendió nada en cuatro años. Que tiene tendencias, pero no filosofías, a menos que conectes sus decisiones y extraigas una filosofía de gobierno. Y que no entiende la seguridad global. No le hagáis mucho caso, que seguro que Bolton lee diarios y no entra en X.
Pero esta mañana, los analistas creen que Trump 47 será más peligroso porque algo aprendió la primera vez, porque es un animal herido y muy vanidoso. Mientras se acaba un cuenco de ensalada, un oficinista pregunta: “¿Qué decía que haría Trump en el proyecto 2025?” Deportar a inmigrantes, sellar la frontera, producir más petróleo para bajar el precio y prohibir que los hombres biológicos compitan en deportes femeninos. Y más cosas que encontraréis muy bien explicadas en X.
