Trump nombra a otra figura leal, Pam Bondi, como fiscal general tras la renuncia de Gaetz

WashingtonDonald Trump ha escogido al exfiscal general de Florida, Pam Bondi, como su nueva fiscal general después de que Matt Gaetz renunciara este jueves al cargo en medio de una investigación por haber tenido relaciones sexuales con una menor. La elección de Trump vuelve a evidenciar que el magnate quiere rodearse de soldados leales: Bondi, de 59 años, ha sido una fiel seguidora del magnate desde sus inicios y formó parte de su equipo legal durante su primer impeachment, en el que estaba acusado de presionar a Ucrania para que realizara una investigación de corrupción sobre Joe Biden y su hijo Hunter Biden.

"Durante demasiado tiempo, el Departamento de Justicia, partidista, se ha utilizado en mi contra y en contra de otros republicanos. Esto ha terminado. Pam redirigirá el DOJ hacia su propósito original de combatir el crimen y hacer que América sea segura de nuevo. Conozco a Pam desde hace muchos años –es inteligente y firme, y es una luchadora AMERICA FIRST que hará un trabajo magnífico como fiscal general", ha escrito Trump en la madrugada de este viernes en su perfil de Truth Social.

Pese a la investigación del comité de Ética del Congreso por haber mantenido relaciones sexuales con una chica de 17 años, Gaetz no había renunciado por la polémica que representaba el caso (se abrió en el 2021) sino porque no contaba con los apoyos suficientes entre los senadores republicanos para que certificaran su nominación. El congresista de Florida, de carácter beligerante, se había ganado enemigos dentro de su propio partido durante todos estos años en el Capitolio. Por contra, Bondi tiene todos los números de obtener el apoyo de los senadores republicanos, además de tener experiencia previa.

Bondi no es la primera exabogada que Trump ha colocado en su nueva administración. La semana pasada, el presidente electo escogió al exfiscal federal Todd Blanche como fiscal general adjunto y Emil Bove como fiscal general asociado principal. Ambos defendieron a Trump en sus juicios, incluido el caso Stormy Daniels en el que acabó siendo declarado culpable por los 34 delitos graves que se le imputaban. El caso, del que aún no ha salido la condena, podría quedar congelado hasta que Trump acabe su mandato.

Durante el juicio de Nueva York, precisamente Bondi fue uno de los miembros del partido republicano que acudió a las puertas del tribunal de Manhattan para mostrar su apoyo a Trump. En el caso federal de los papeles clasificados de Mar-a-Lago, la letrada formó parte del grupo de abogados que redactaron un amicus curiaeen favor del republicano y diciendo que el fiscal especial Jack Smith –a cargo de la acusación– había sido designado por el cargo de forma inconstitucional. El recurso contribuyó a la dilatación del juicio ya la estrategia del magnate de conseguir posponer todos sus procesos penales hasta pasadas las elecciones.

Aunque la lealtad de Bondi hacia el magnate ya viene de bastante más atrás: la letrada fue una de las primeras defensoras de Trump durante la campaña del 2016 y también ha repetido constantemente el relato negacionista de las elecciones del 2020, tildándolas de fraude. Su fidelidad al presidente electo ya fue premiada durante el primer mandato, cuando formó parte de la Comisión de Opioides y Abuso de Drogas. Ahora estará en manos de Bondi el poder desestimar los dos casos federales contra Trump y también el de destituir a Jack Smith como fiscal especial. Con Bondi, la perspectiva para Smith sigue siendo igual de poco alentadora que lo era con Gaetz.

Como fiscal general de Florida, Bondi se ganó la reputación de aplicar mano dura contra el crimen y se espera que facilite a Trump llevar a cabo su agenda política. Se prevé que el departamento de Justicia y los fiscales federales tendrán un papel importante en el plan de deportaciones de Trump, puesto que probablemente se les pedirá priorizar los casos de migrantes ilegales.