La UE lleva a AstraZeneca a los tribunales: "Cada dosis cuenta"

Bruselas"Cada dosis cuenta. Cada dosis salva vidas". Con este mensaje la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, ha anunciado este lunes que la Unión Europea ha activado definitivamente la vía legal contra la farmacéutica anglosueca AstraZeneca. La semana pasada la Comisión Europea sondeó a los gobiernos europeos para tomar la iniciativa, y después de obtener su apoyo el ejecutivo comunitario ha decidido presentar la denuncia.

El contrato que había cerrado la Comisión Europea con AstraZeneca implicaba la entrega de hasta 300 millones de dosis a finales de junio, pero la compañía no llegará a suministrar ni un tercio. Hasta marzo la farmacéutica solo había entregado 30 millones de dosis y solo prevé entregar 70 millones más hasta junio. Estos incumplimientos han puesto contra las cuerdas la campaña de vacunación de la Unión Europea, que había confiado en el fármaco desarrollado por el laboratorio de Oxford como uno de los principales en su catálogo de vacunas.

"Ciertamente, el motivo es que algunas condiciones del contrato no se han respetado y la compañía no ha sido capaz de elaborar una estrategia fiable para garantizar la entrega oportuna de las dosis", ha dicho el portavoz comunitario de Salud, Stephan De Keersmaeker. "Queremos asegurar que habrá una entrega rápida del número suficiente de dosis, a las que los europeos tienen derecho y que se han prometido basándose en el contrato", ha concluido.

La respuesta de la empresa no se ha hecho esperar. A través de un comunicado, AstraZeneca asegura que no ha incumplido el contrato y que se defenderá "firmemente" en los tribunales. "Creemos que este litigio no tiene razón de ser y acogemos con satisfacción esta oportunidad de resolver esta disputa lo antes posible", dice el texto. Además, la farmacéutica se justifica: "Las vacunas son difíciles de fabricar, como demuestran los retos de suministro a los que se enfrentan a varias empresas en Europa y en todo el mundo. Estamos avanzando en la resolución de los retos técnicos y nuestra producción está mejorando, pero el ciclo de producción de una vacuna es muy largo, cosa que significa que estas mejoras tardan en provocar un aumento de las dosis acabadas".

Bruselas ha esperado a tener el apoyo unánime de los veintisiete para presentar la denuncia, un paso que, de hecho, dio el pasado viernes pero que ha anunciado este lunes. La batalla legal entre la UE y AstraZeneca previsiblemente no tendrá un resultado inmediato, pero la voluntad de la Unión es que se entreguen todas las dosis acordadas teniendo en cuenta que los incumplimientos de la anglosueca han forzado a Bruselas a ampliar otros contratos, principalmente con Pfizer/BioNTech, que es una de las vacunas más caras del mercado. De hecho, el pasado viernes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, visitó la fábrica de Pfizer en Puurs (Bélgica), desde donde recordó que Bruselas está a punto de cerrar un segundo contrato con la farmacéutica norteamericana para asegurar hasta 1.800 millones de dosis adicionales entre el 2022 y el 2023.

La Comisión Europea ha sido la encargada de negociar con todas las empresas farmacéuticas desde el inicio de la pandemia en nombre de todos los estados de la UE para evitar una guerra interna entre gobiernos de la UE que perjudicaría a los estados más pequeños a la hora de comprar dosis. Pero cuando se cerraron los contratos, las vacunas ni siquiera existían. De hecho, no estaban ni aprobadas y entonces la mayoría de expertos contaban con que la de AstraZeneca sería la primera en obtener la luz verde de los reguladores. En la práctica, sin embargo, primero llegó la de Pfizer y después la de Moderna y, además, el fármaco de Oxford se ha visto involucrado en la crisis reputacional debido a los casos de trombosis que provocaron que dejara de pararse temporalmente y que ahora muchos países solo la apliquen a gente mayor.