Amazon quiere ocupar tu casa y captar a tus hijos

En el habitual acto anual de presentación de nuevos aparatos de marca propia, Amazon ha dejado atrás la etapa de los altavoces en formatos diversos para dialogar con su mayordoma digital Alexa. Ahora da por hecho que todo el mundo ya tiene alguno en casa y, bajo el lema de la "inteligencia ambiental", se ha propuesto que los consumidores usemos Alexa para algo más que poner música, explicarnos chistes y darnos pistas cuando jugamos al Trivial Pursuit. Todos los dispositivos y servicios nuevos que presentó el pasado martes apuntan hacia la domótica y hacia las comunicaciones familiares.

La primera novedad de Amazon es un termostato inteligente que no solo se puede controlar con órdenes de voz sino que también detecta los hábitos de los ocupantes del hogar y aprende para que el usuario casi no tenga que manipularlo. Por su precio (60 dólares) y por la compatibilidad con muchos termostatos convencionales de Honeywell existentes, representa un ataque directo a los populares modelos Nest de Google.

La regulación de temperatura no es el único ámbito en el que Amazon entra a competir frontalmente con una filial del buscador: la nueva versión –ahora con pantalla– de la pulsera Halo de actividad física recuerda inevitablemente la gama de Fitbit, sobre todo porque Amazon lo acompaña con dos servicios de pago: uno de asesoramiento nutricional y otro de vídeos de entrenamiento físico, clavados tanto a los de Fitbit como a los del Fitness + de Apple.

Para pequeños y mayores

Algunos de los nuevos productos de Amazon apuntan directamente a los más pequeños de la casa, que serán los consumidores de mañana. El Amazon Glow es un terminal de sobremesa con pantalla de ocho pulgadas para que los niños hagan videollamadas interactivas con los abuelos que viven lejos y jueguen juntos a hacer rompecabezas y otros juegos de mesa con personajes de Barrio Sésamo, Mattel y Disney gracias al proyector integrado, que muestra una segunda imagen de 19 pulgadas sobre la mesa. En el otro extremo de la pirámide familiar de edad, el nuevo servicio Alexa Together permite a los abonados recibir alertas cuando las personas mayores a su cargo piden asistencia a la Alexa que tienen en casa y comunicarse con ellas.

La alianza de Amazon con Disney no se limita a Glow. La versión infantil del servicio Prime Video, llamada Amazon Kids+, tendrá contenido audiovisual de Disney. Y este gigante del entretenimiento sigue los pasos de Verizon y Fiat Chrysler con una versión adaptada de Alexa que se activa diciéndole "Hey Disney" y te responde con las voces de los personajes de la casa. Se podrá usar desde cualquier altavoz Echo, incluidos los que Disney pondrá pronto en todas las habitaciones de los hoteles de sus parques en Florida.

Una pantalla que te reconoce

En esta ocasión Amazon no ha presentado ningún altavoz conectado a Alexa, pero sí un nuevo modelo de 15 pulgadas de la Echo Show, la gama de pantallas vinculadas a la mayordoma digital. Se le pueden dar órdenes de voz y responde con información visual. La gran novedad es que la cámara incorporada reconoce qué miembro de la familia tiene delante y le muestra la información pertinente. Este Echo Show 15 también introduce la posibilidad de entrenar a Alexa para que reconozca sonidos específicos del hogar (desde un ladrido del perro hasta la alerta de que nos hemos dejado abierta la puerta de la nevera) y actúe en consecuencia, sea avisándonos al móvil o activando algún otro mecanismo. De este modo se pueden incluir aparatos no sensorizados en el ecosistema domótico. Todo ello gracias –y probablemente esta es la novedad más significativa– al uso de un nuevo procesador de inteligencia artificial diseñado a medida por Amazon, siguiendo una tendencia cada vez más extendida entre los grandes fabricantes de electrónica.

Robots y drones domésticos

El alud de novedades de Amazon se completa con dos dispositivos móviles autónomos. Uno es el Always Home Cam, un pequeño dron con cámara que cuando recibe una alerta del sistema de alarma del hogar se eleva desde la base de sobremesa y se desplaza hasta el lugar de la incidencia para captar imágenes en directo. El otro es el Astro, un simpático robot con ruedas al estilo de los que las marcas asiáticas tienen por costumbre mostrarnos a título de exhibición (pero nunca hemos visto en ningún hogar). El de Amazon costará 1.000 dólares y se paseará a solas por casa buscando anomalías con sus micrófonos y cámaras, incluida la que lleva en un periscopio que despliega para ver cosas que no están a ras de suelo.

Los dos aparatos se integran en un segmento, el de la seguridad doméstica, que se ha convertido en uno de los centros de interés de Amazon, que ha ampliado todavía más la gama de alarmas, timbres y sensores de la marca Ring, vinculados también a Alexa. En los EE.UU. ofrecerá sistemas completos de alarma autoinstalables que se venderán en los hipermercados de bricolaje The Home Depot, en compañía del correspondiente servicio Ring Protect de asistencia remota, uno más de los ya numerosos servicios de pago de Amazon: los que hemos mencionado hasta ahora se añaden a Prime, Music, Audible, Blink, Drive, Kindle Unlimited y otros que explotan la infraestructura de Amazon en la nube de la red.

Naturalmente, todos estos dispositivos necesitan para funcionar una conectividad de calidad, y Amazon también tiene la respuesta: ha ampliado su gama Eero de enrutadores domésticos en malla con un modelo wifi 6 de triple banda que promete cobertura uniforme en todos los rincones del hogar para todos los dispositivos conectados a Alexa. En el mundo ya hay más de 200 millones. Eso sí, para nosotros este amplio ecosistema de inteligencia ambiental resulta práctico solo hasta un cierto punto: Alexa sigue sin hablar ni entender el catalán. Quizás Amazon espera que alguien les aplique una ley del audiovisual como es debido.