Los cuatro representantes más estrafalarios de Eurovisión 2022

BarcelonaEs un clásico de Eurovisión: cada año hay uno o más representantes friquis que generan conversación y multitud de memes. Presentar una propuesta curiosa no es sinónimo de obtener malos resultados en Eurovisión, más bien al contrario, y es probable que algunas de las opciones más estrafalarias de este año queden arriba de todo del ranking del festival, como por ejemplo Rumanía. España también ha participado alguna vez en esta tradición, como cuando envió a Rodolfo Chikilicuatre, la parodia parida por El Terrat. Este año, la cuota de cantantes estrafalarios es más baja de lo habitual, pero también se encuentran. Hacemos un repaso.

Los Subwoolfer se definen en la página web oficial de Eurovisión como "la banda más grande de la galaxia". Los integrantes del grupo son dos cantantes que siempre van vestidos de lobos de color amarillo y un DJ astronauta que también va cubierto con un mono de color amarillo, incluida la cabeza. La identidad de quien hay bajo los disfraces es un misterio que los protagonistas intentan preservar optando por no hablar en las entrevistas y responder a las preguntas de los periodistas con gestos que un acompañante traduce. A pesar de esta parafernalia, su canción, Give that wolf a banana, que va acompañada de una coreografía fácilmente imitable, tiene buenas perspectivas en el concurso.

La puesta en escena de Serbia será una de las más curiosas del festival: la cantante Konstrakta aparecerá en el escenario sentada en una silla y delante suyo habrá una palangana como las que usaban antiguamente para lavarse. Además, lo rodearán cinco personas trajeadas de negro y con toallas blancas alrededor del cuello. La canción de Konstrakta se llama In corpore sano, es una oda a la salud y también al cabello de Meghan Markle, la duquesa de Sussex. De hecho, uno de los versos dice: "¿Cuál es el secreto del cabello saludable de Meghan Markle? ¿Cuál es? Creo que es la hidratación profunda". En realidad, el tema es una crítica al sistema sanitario serbio, que no da cobertura pública a cantantes y artistas. Otros versos de la canción dicen: "No tengo tarjeta sanitaria / ¿Cómo tendrían que monitorearme? (en nombre de la salud) / ¿Cómo tendrían que cuidarme? (en nombre de la salud) / No me ves, esta es la magia (en nombre de la salud) / Una artista puede estar sana".

El castellano no solo se escuchará en la canción de España, también aparecerá en la de Rumanía, que lleva por título Llámame y mezcla inglés y español. WRS, el representante de Rumanía, empezó su carrera como bailarín, trabajando en programas de televisión como Romania's got talent y The voice of Romania. Quizás por eso el baile es fundamental en su actuación, en la que hace varios movimientos que recuerdan al flamenco. El estribillo de la canción es pegadizo –podría ser firme candidata a canción del verano–. Es imposible escucharla y no acabar cantando "Hola, mi bebé, bebé / llámame, llámame". En su actuación en la semifinal, WRS demostró que los eurofans enloquecen con él.

La propuesta de Estonia es singular porque no encaja mucho en el tono habitualmente festivo de Eurovisión. El cantante Stefan aparece en el escenario con su guitarra y con un look modernizado de cowboy. El videoclip oficial de la canción, que se llama Hope, se rodó en Almería, en el desierto de Tabernas, un escenario natural donde se han rodado más de 300 películas desde los años 50.