'La Mesías': la serie española del año es un potentísimo drama de terror psicológico católico

Tres millones de visualizaciones acumula Amén de Flos Mariae, el vídeo más viral de esta banda de siete hermanas del Gironès que se convirtieron en un fenómeno hace unos ocho años por su imagen más propia de otra época y la estética kitsch religiosa de sus clips. Algunos medios periodísticos no tardaron en hacerse eco de la historia oscura detrás de la familia Bellido Durán. Ahora Javier Calvo y Javier Ambrossi estrenan la serie de ficción que también se inspira en esa historia, La Mesías.

Lo primero que impacta de esta producción de Movistar Plus+ es cómo se aleja de lo que quizá esperábamos de los Javis. Porque La Mesías se revela como el reverso oscurísimo de La llamada (2017), su primer largometraje, que también abordaba el catolicismo a través de la experiencia musical de unas chicas jóvenes, pero en ese caso desde una perspectiva pop. Los creadores abordan aquí un relato de represión religiosa que se mueve a menudo en el terreno del terror psicológico y claustrofóbico de raíz católica y construyen una atmósfera malsana en torno a esta familia aislada en una masía que recuerda a muchos filmes estadounidenses sobre personajes ultrareligiosos en la América profunda, pero cambiando el paisaje del Cinturón de la Biblia por la zona fronteriza entre la Selva y el Gironès.

Si, por un lado, los Javis se mueven por el umbral del terror, por el otro demuestran que pueden entroncar con el legado de Víctor Erice y con algunas de sus herederas como Carla Simón. Muchos de los mejores momentos de La Mesías los encontramos cuando el punto de vista recae en los personajes infantiles o adolescentes, aislados de los adultos, que los Javis enfocan desde un naturalismo desarmante, como rara vez se ve en una serie de televisión.

Aunque los referentes y el tono de la serie no son los típicos de su obra, La Mesías conecta plenamente con las inquietudes habituales de Ambrossi y Calvo. Por ejemplo, en su exploración de cómo los protagonistas naturalizan la presencia de la esfera mediática en su vida, como a su manera también hacen las protagonistas de las series La Veneno y de Paquita Salas. Pero aquí desde esa perspectiva inaudita, la de una familia encerrada en sí misma que, sin embargo, es capaz de entregarse a la elaboración de contenidos para YouTube para divulgar su mensaje religioso. Los Javis transmiten sin ironía la fascinación por la estética audiovisual de las Flos Mariae (las Stella Maris, en la serie), hasta el punto de que los temas musicales (firmados por Hidrogenesse) y los videoclips que les acompañan son brutales, una celebración de esa estética tan particular que acaba revelando su cara más siniestra.

Un Albert Pla inquietante

La trayectoria de los dos protagonistas, los hermanos mayores de la familia nacidos de un primer matrimonio de la madre, sigue en parte el patrón narrativo de la salida del armario, con todo el trauma y el esfuerzo que les conlleva tener que reconectar con el mundo exterior después de años de vivir reprimidos. A través de los personajes de Enric e Irene, los creadores enlazan con un motivo dramático queer menos evidente: el de un vínculo maternofilial más grande que la vida, aquí con una madre terrible, Montserrat, que convierte la existencia de sus criaturas en una historia de miedo.

Con La Mesías, los Javis dejan atrás algunos de los tics que afectaban a su obra, como el exceso de sentimentalismo y de momentos catárticos, para ofrecer una obra más sobria y a la vez durísima. También demuestran su talento para elegir a intérpretes, como Rossy de Palma, Nora Navas y sobre todo un Albert Pla inquietante en registros poco habituales, para lucirlos. Además de las tres grandes actrices que encarnan a Montserrat en tres edades y estados de ánimo diferentes, Ana Rujas, Lola Dueñas y Carmen Machi, cabe destacar la confirmación de Roger Casamajor y la revelación de Biel Rossell Pelfort como Enric adult y el joven, respectivamente.