BarcelonaEn el programa matinal de Telecinco La mirada crítica habían previsto una entrevista con un "español en Francia" para comentar el resultado de las elecciones. Es un poco raro porque españoles en Francia habrá decenas de miles, pero mira por dónde que en la pantalla aparece un tal Daniel Gimeno, presentado como un fisioterapeuta que vive en Toulouse, y que cuando Ana Terradillos le da paso pronto comienza a desbarrar contra el resultado electoral. "Ha ganado ese popurrí izquierdista, bien animado por altavoces como Mbappé, que ha condicionado el voto de gente que normalmente no vota y ese voto es el que les ha hecho ganar", se lamentaba el tal Gimeno.
Aquí ya se empezaba a ver de qué pie calzaba el fisioterapeuta. Venía a decir que el resultado era ilegítimo porque se había utilizado a futbolistas para movilizar voto. Y continuaba: "¿Quién ha hecho los disturbios? No ha salido ningún votante de Le Pen a quemar cosas. Mirad qué banderas hay", se preguntaba. Y entonces ha pasado a atacar directamente a los medios: "Está normalizando el discurso contra la extrema derecha. Y aquí no es algo de izquierda o derecha, sino que estamos en una batalla de globalismo o no globalismo, y está ganando el globalismo porque es lo que paga todos los altavoces", seguía ante la cara atónita de Terradillos, que ya no sabía dónde esconderse y decidió cortarlo afirmando lo tan arrugado de: "Nos encanta hablar con la gente de a pie".
¿Qué había pasado? Pues que ante la previsión de una victoria de la extrema derecha, los productores del programa buscaron a un español facha residente en Francia. Y la cuestión es: ¿qué hace un español inmigrado en Francia criticando la agenda globalista? ¿No es una gran contradicción?
