¿Todavía miramos películas de romanos en Semana Santa?

BarcelonaLas palmas, la operación salida, el mono... y las películas de romanos. Entre las tradiciones de Semana Santa hay una muy característica: que las televisiones programen historias bíblicas o películas de espada y sandalia, también conocidas como peplumos. Ahora bien, ¿el público aún se engancha a estas producciones de metraje larguísimo y, por tanto, ideales para rellenar un buen trozo de parrilla en época de vacaciones de sus profesionales?

La respuesta corta es que están en crisis pero todavía tienen su nicho. El año pasado, por ejemplo, uno de los clásicos del género, Ben Hur, logró 1.075.000 espectadores de media cuando se emitió en La 1 Jueves Santo, a las cuatro de la tarde, para una cuota del 11,3%. Son datos más que aceptables y, de hecho, fue el segundo filme con más share de la veintena de películas emitidas durante ese período vacacional en la cadena, al margen de la temática. Y eso que esta epopeya de William Wyler ha sido emitida 157 veces (desde que se implantó el sistema de audímetros, en 1992). En total, casi veinte millones de españoles (y 2,8 millones de catalanes) han visto algún momento del filme a lo largo de su trayectoria en la pequeña pantalla.

En cambio, la pública tuvo menos suerte con Quo vadis (693.000 espectadores y 7,4% de cuota) o con Rey de reyes, que se quedó en 354.000 seguidores y un 8,7% no programó ninguna película aquella semana, pero no eran de temática bíblica o romana. Ben Hur y sus 151.000 espectadores hicieron que marcara un correcto –pero sin entusiasmos– 9,3% de cuota. Al año siguiente regresó, y el dato todavía descendió algo más: 149.000 seguidores y un 7,2%. Y esos días también ofreció Quo vadis, que se atascó en un bajo 6% y sólo 136.000 fieles.

Siguieron entonces dos años de descanso de filmes de romanos en TV3, y en el 2022 volvió a intentarlo con Ben Hur, pero entonces con la versión moderna del 2016, que le funcionó algo mejor en términos de share (10,2%), aunque la audiencia fue discreta: 126.000 espectadores de media. Fue la última probatura de mantener ese género y, desde entonces, ha habido alguna película con tema religioso de fondo pero no se ha programado ninguno de los clásicos que fueron populares en décadas anteriores. Y este año tampoco tiene previsto ofrecer ninguna película bíblica.

La fragmentación de la oferta ha cambiado las dinámicas de consumo. El 13 de abril de 1992 TV3 logró en prime time un meteórico 27,6% de cuota y 620.000 espectadores de media con Rey de reyes. El filme no volvió a la Semana Santa del canal catalán hasta el año 2003, y entonces, a media tarde, hizo todavía un buen dato: un 20,7% (y 275.000 seguidores, cifra comprensiblemente más baja porque en esa franja hay menos personas frente a la pantalla). El filme volvió en el 2014, también en la sobremesa –o la hora de la becaina–, cuando ya se habían desplegado todas las cadenas temáticas de la TDT y había disponibles una cuarentena de canales en abierto. Su resultado fue entonces mucho más discreto: un 10,2% y 178.000 espectadores.

Una evolución similar se puede observar con Ben Hur, el filme de romanos que más veces ha pasado TV3, con un total de once. El máximo de audiencia lo logró en el 2000, con 376.000 seguidores y un 26,7% de share, mientras que ninguna de las tres veces que se ha ofrecido a partir de 2013 ha llegado ni siquiera al 10%.

De hecho, las televisiones pequeñas y especializadas han acabado siendo el refugio de estas películas clásicas. Los Diez Mandamientos, por ejemplo, se ha emitido un total de 135 veces, pero 53 corresponden a los pases que realizó Paramount Network –el canal de TDT propiedad del estudio de Hollywood que distribuye este clásico– en los seis años comprendidos en el periodo 2012-2017. Cuando Telecinco la programó en 1994, logró casi cinco millones de espectadores en España y un 38,4% de cuota. De hecho, más de 15 millones de personas conectaron en algún momento de la noche con esa historia sobre Moisés y las tablas de la ley. Las emisiones de Paramount Network, sin embargo, tuvieron resultados mucho más modestos. Eso sí, mientras que el canal se movía en torno a un 2%, su pase deLos Diez Mandamientos durante la Semana Santa de 2015 se encaramó hasta el 5%, lo que sugiere que sí existe un extra de audiencia cuando se programan en los días de esta festividad.

Los servicios en estríming han terminado de poner en crisis esta tradición de péplums e historias bíblicas, ya que algunos de los títulos se han dejado de emitir en abierto en los últimos años porque forman parte de los catálogos de servicios a demanda. Esto hace que, hoy día, sea mucho más difícil conseguir que casi todo un país haya visto un título concreto. Barrabás se ha podido ver 130 veces, en un canal u otro, lo que hace que hasta 5,7 millones de espectadores diferentes hayan conectado en algún momento con esta película de Richard Fleischer. El segundo título, en audiencia acumulada, es Marcelino, pan y vino, que suma 4,8 millones de espectadores catalanes. El bronce es para Los Diez Mandamientos (3,6 millones), seguida de Ben Hur (2,8 millones) y Jesús de Nazaret (2,4 millones). Si miramos sólo los films ofrecidos por TV3, Ben Hur es la que más veces se ha emitido (11 veces, con 1.774.000 espectadores acumulados), aunque la más rentable ha sido Barrabás, porque le bastó con siete pases para sumar 1.939.000 seguidores.

Eso sí, los gruesos de todas esas audiencias millonarias se hicieron en la edad de oro de la televisión lineal. Si bien Jesús logró multiplicar los peces y los panes, de momento no ha encontrado la fórmula para multiplicar a los espectadores en tiempos de plataformas.