Aitana lidera la revolución de Vilda para mantenerse con vida en el Mundial

BarcelonaCon el agua en el cuello y la crítica feroz encima después de la ridícula deshecha contra Japón en el último partido de la fase de grupos del Mundial, Jorge Vilda ha agitado su libreto en los octavos de final. El polémico entrenador madrileño, protegido por la RFEF ante la división con las jugadoras, ha realizado cinco cambios respecto al precedente de hace unos días y ha salido reforzado. No le tembló el pulso con Alexia Putellas, que perdió la plaza en detrimento de otras compañeras, ni tampoco con Misa Rodríguez, la portera en el duelo ante las niponas. Sin embargo, la revolución no ha afectado a los galones de Aitana Bonmatí. Y menos mal, porque la catalana ha sido el faro indiscutible del combinado estatal en un partido que puede marcar un antes y un después. En los cuartos de final esperan a Sudáfrica o Países Bajos.

Dos de las azulgranas presentes en la alineación han sido protagonistas de la jugada que ha sacado la presión de encima en España en el minuto 5. Salma Paralluelo, abierta en la banda izquierda a diferencia del partido anterior, ha encontrado espacio para hacer una entrada en el segundo palo que Alba Redondo ha rematado con peligro. Entre la portera suiza, Thalmann, y el palo han frustrado el gol, pero la acción ha continuado viva y ha ido a parar a Aitana, que dentro del área ha recortado con la pierna derecha y ha chutado con la izquierda en el fondo de la red. El gol fue liberador, como bien demostró la celebración posterior. La de Sant Pere de Ribes, líder indiscutible en ausencia de la mejor versión de Alexia, empezaba su particular festival.

Sin embargo, la alegría inicial ha durado poco, en las filas españolas, y un error protagonizado dos de las otras futbolistas del Barça (dos de las novedades incluidas por Vilda) ha dado un soplo de vida a las suizas en el minuto 11. Ha sido la clásica jugada en la que la confianza juega malas pasadas; en el que funcionar por inercia, casi de memoria, acaba siendo una mala idea. Tímidamente presionada en zona defensiva, Laia Codina ha hecho sin mirar un pase atrás para Cata Coll con tan mala fortuna que la portera mallorquina, que debutaba con la selección absoluta nada menos que en una eliminatoria mundialista, estaba más avanzada de lo que creía su compañera. Sin embargo, el percance ha terminado en anécdota.

Porque España, a diferencia del día de Japón, no ha parado de encontrar soluciones en ataque. Especialmente por el lado izquierdo, que al igual que en el 0-1, ha generado la acción del 1-2. Ona Batlle, desplazada a la banda contraria a la que suele jugar, ha entrado con mala baba hacia el área, Aitana ha peinado la bola y Alba Redondo, también con la cabeza, la ha enviado a la portería rival. El resultado: un gol importantísimo de la pichichi de la Liga F que ha puesto la directa a su equipo. La rúbrica llegaría 18 minutos más tarde con una genialidad de Aitana, que ha recogido un balón descontrolado en el área oponente para mostrar al mundo por qué es tan firme candidata a ganar el Balón de Oro. Con una calma casi ofensiva, la de Garraf ha bailado con tres defensas suizas en un palmo de terreno y ha definido con suma clase con un tiro sutil imposible para Thalmann (minuto 36).

La primera parte, que es donde se ha decidido el partido, aún dejaría tiempo para que Codina enmendara el error cometido en el 1-1. La marcadora de Campllong, que ya ha dicho que quiere irse del Barça para tener el protagonismo que le niegan Paredes y Mapi, ha resuelto un lío a la salida de un córner para situar el 1-4, un marcador demasiado contundente para que Suiza pensara en la remontada. De hecho, en la reanudación, las helvéticas no sólo no han sabido taponar los escapes con el triple cambio que Inka Grings ha mandado al descanso, sino que han visto ensanchando su desventaja con un gol de Jenni Hermoso, que ha recibido al espacio de Aitana (de nuevo Aitana) y ha definido con pausa y colocación sobre la salida de Thalmann.

Vilda sonríe tras la tormenta y ahora afronta los cuartos de final, los primeros de la historia para la selección española en un Mundial, cargado de confianza. ¿Echará de menos a las jugadoras que no han querido seguirle el juego? El tiempo y el fútbol lo dirán.