Ventas coches

La campaña electoral estadounidense pasa factura a Tesla

Las ventas de Tesla caen hasta un 21% en el gran feudo tecnológico californiano debido a los posicionamientos ideológicos conservadores de Elon Musk y su apoyo al candidato republicano

Las ventas de Tesla en California han caído durante este verano por primera vez en su corta historia. Según apunta el portal especializado Automotive News, las ventas de la marca estadounidense cayeron un 12% entre enero y junio de 2024, pero la caída ha sido especialmente sensible en el condado de Santa Clara (Silicon Valley) donde las ventas de la marca cayeron un 21% a lo largo de julio. Esta realidad contrasta con las ventas globales de coches eléctricos en Silicon Valley y en todo el estado de California durante el primer semestre de 2024, en el que, lejos de retroceder, las ventas de vehículos eléctricos aumentaron ligeramente en todos los segmentos.

El motivo de este bajón está relacionado con la campaña electoral estadounidense y el apoyo declarado del propietario de Tesla, Elon Musk, al candidato republicano Donald Trump, así como sus declaraciones políticas, cada vez más escoradas en posiciones muy conservadoras. Los posicionamientos políticos y las declaraciones de Musk han causado una fuerte ola de rechazo en el estado de California, un territorio marcadamente progresista, y han acabado generando un bajón de las ventas de Tesla. De hecho, los medios estadounidenses incluso aseguran que algunos actuales propietarios de vehículos Tesla reconocen “pasar vergüenza” cuando circulan con sus coches y aseguran no querer “dar más dinero a Musk”.

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Aunque Tesla es todavía el primer fabricante en número total de ventas de coches eléctricos en California, la realidad es que cada vez cede más terreno respecto a sus perseguidores. Tesla lidera las ventas de coches eléctricos en California con el 56% de la cuota del mercado durante los primeros seis meses del año, pero la realidad es que hace apenas un año su cuota era sensiblemente superior, del 64%. A este freno en el liderazgo de las ventas de coches eléctricos en California cabe sumar el crecimiento de otros fabricantes como Hyundai, Rivian o Ford, entre otros.

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Una decisión política poco estratégica en el ámbito comercial

Más allá de las consideraciones personales y las legítimas opiniones políticas, el decidido apoyo que Elon Musk hace del candidato republicano, refrendado en entrevistas en la red social X (antes Twiter), también propiedad del empresario de origen sudafricano, o los propios mensajes de Musk en esta red social, han incidido negativamente en la imagen de la marca de vehículos eléctricos entre los compradores californianos, y muy probablemente, en todos Estados Unidos.

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Y es que varios estudios comerciales realizados en Estados Unidos coinciden en apuntar que el público objetivo o compradoras y compradores potenciales de los vehículos eléctricos en el gigante estadounidense tienen un perfil progresista, con conciencia medioambiental y preocupaciones por las desigualdades sociales. Un estudio de la consultora internacional Deloitte concluía que sólo el 8% de los estadounidenses se plantea la compra de un coche eléctrico como primera opción, y que el retrato robot de ese comprador responde al de un hombre de entre 35 y 45 años con cierta posición económica y más simpatías por los demócratas (66%) frente a los republicanos (33%).

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Queda claro, pues, que con sus declaraciones y posicionamientos políticos Elon Musk se está alejando de su perfil de comprador potencial, y lo que es peor, generando rechazo al asociar a Tesla con determinados postulados políticos. Para hacerlo aún más grave, cabe añadir que el perfil de los votantes republicanos o de ideología marcadamente más conservadora en Estados Unidos habitualmente no tiene una gran predisposición a comprar un vehículo eléctrico, sino que prefieren los coches con motores de combustión de grandes cubicajes y seis u ocho cilindros en V. Sólo el tiempo dirá hasta qué punto las declaraciones y posicionamientos de Elon Musk acaban perjudicando el futuro de su marca de vehículos eléctricos, aunque hasta ahora parece que esta realidad no preocupe demasiado a la empresario.