Joan Laporta: "Un Barça presidido por mí genera mucho interés"
Entrevista con el expresidente del Barça (2003-2010) y precandidato a las elecciones del club
BARCELONAJoan Laporta (Barcelona, 1962) fue presidente del Barça entre 2003 y 2010, y candidato a las elecciones del 2015, que ganó Josep Maria Bartomeu. Cinco años después afronta unos nuevos comicios con la etiqueta de favorito.
¿Se ha imaginado ya representando al Barça en Anfield, Stamford Bridge, el Allianz Arena o el Etihad en la ida de los octavos de final de la Champions?
Sí. tengo ganas. Y ojalá llegue. Haré lo que esté en mis manos para convencer a los socios del Barça.
¿Cómo valora la temporada hasta hoy? ¿Se esperaba que el equipo estuviera noveno en la Liga a 12 puntos del líder y pasara como segundo de grupo en la Champions?
Me esperaba que no iría muy bien, pero quizás no a estos niveles. Es evidente que todo afecta el rendimiento del equipo. Las noticias del verano, la falta de público en los estadios, un nuevo entrenador, un nuevo sistema. Los proyectos necesitan tiempo. Llevamos media temporada y las cosas no funcionan.
¿Nos estamos tomando demasiado al pie de la letra esto de la “temporada de transición”? ¿No cree que el Barça, a pesar de las dificultades del año, está compitiendo por debajo de las capacidades de su plantilla?
No creo que en el Barça haya temporadas de transición. Queda muy bien, pero los socios culés somos exigentes porque estamos muy acostumbrados. Las transiciones, en el Barça, no existen.
Estamos viendo un Laporta moderado, conciliador. Contrasta con el Laporta apasionado del pasado. ¿Es estrategia o es que el tiempo le ha cambiado?
Yo continúo siendo el mismo de siempre. Pero los tiempos requieren rigor, seriedad y estar concentrados en lo que hay que hacer. No son momentos para dejarse llevar por según qué pasiones. El momento es crítico. Tengo la experiencia y la determinación necesarias para revertir la situación. Ya lo he hecho antes y me siento con esta convicción. Tenemos que tomar medidas muy serias. Tenemos que reducir gastos, aumentar ingresos y tomar decisiones correctas en el apartado deportivo. Estoy convencido que cambiaremos el Barça.
¿Podría ser más preciso con el plan de choque económico que dice que tiene a punto?
Me remito al monográfico que haremos. No me quiero avanzar. Tenemos preparado un plan que va en la línea de reducir los gastos en relación a los ingresos previstos, que como mucho serán de 661 millones. Y los gastos son de 955 millones. Este desequilibrio se tendrá que corregir. Y después tendremos que cuidarnos de una deuda de casi 1.000 millones.
¿Son las primeras elecciones en las que le interesa más la parte económica que la deportiva?
Si queremos que el círculo virtuoso gire, y recuperarnos en el tema deportivo, hay que recuperar la economía del club. Quizás donde hace falta más imaginación es con las nuevas fuentes de ingresos. Tenemos que trabajar para generar 350 millones. Lo conseguiremos seguro. La cuestión es hacerlo en el mínimo tiempo posible. ¿Hablar de fichajes en campaña? Tenemos un equipo compitiendo en media temporada. Jugadores de mucha calidad. Sé como puede desestabilizar cualquier manifestación del entorno. Los futbolistas se enteran de todo y no quiero desestabilizarlos entrando en esta dinámica. Y me sería muy fácil porque ya he sido presidente del club, porque los clubes y los representantes me conocen y me llaman. Me hacen propuestas porque el Barça, presidido por mí, genera interés, mucho interés.
¿Bartomeu se excedió en el gasto salarial con el primer equipo?
No se ha tenido en cuenta la ratio que recomienda la industria del fútbol, que es poner la masa salarial entre el 55% y el 62% sobre el total de los ingresos. Cuando nos presentamos en 2003 también había este problema. Cuando te vas al 75% o al 80% es ingobernable. Y es una cosa que solo depende de la junta. Si caes en la trampa de la junta saliente, pasa lo que pasa. Ahora bien, la información que tenemos no se corresponde con unas cuentas auditadas ni aprobadas por la asamblea. Respeto, sí. Alarmismo, no. Hay posibilidades de revertir la situación. Se tiene que trabajar, trabajar y trabajar.
¿Es compatible todo esto con renovar al mejor jugador de la historia?
Sí. Se tiene que intentar. Por el interés del club.
Convendría que Messi comunicara sus intenciones cuanto antes mejor. ¿Hablará con él antes de las elecciones o se esperará?
Es un tema de credibilidad. Con Leo tengo una relación personal y sé que el dinero, para él, no es lo más importante. Tenemos que hacerle una propuesta con un equipo competitivo. Él quiere ganar Champions. Le quedan unos cuántos años de carrera y los quiere aprovechar ganando. Si le hacemos una propuesta competitiva, no tendremos muchos obstáculos para que acepte renovar.
¿Y si se compromete con otro equipo antes de las elecciones?
Yo si fuera él esperaría. Hay ofertas que le pueden dar mucho dinero, ofertas que le pueden hacer jugar con compañeros con los que tiene ganas de reencontrarse, ofertas que le harían jugar en un equipo competitivo y ofertas que pueden combinarlo todo. Leo quiere al Barça. Sabe la importancia que él tiene para el club. A veces se dice que cobra mucho dinero. ¿Pero y los que genera? Es un reclamo. He sido presidente y he visto contratos de partidos amistosos condicionados en la participación de Leo. Todo el mundo quiere estar cerca de él.
¿Y si Messi no sigue?
Encontraremos otras vías de ingreso. El Barça tiene una historia y es una referencia del mundo del fútbol. Quiero trabajar para que seamos la referencia, como cuando yo era presidente. Y también para volver a tener un club solvente económicamente, comprometido con la sociedad y que mandaba un mensaje al mundo a través de su camiseta. Leo nos ayudaría mucho. Y si no le convencemos, el club seguirá. Eso sí, habiéndole reconocido todo lo que ha hecho por el Barça.
Es que hablamos de un jugador que envió un burofax en el que decía que se quería marchar. ¿No sería un acto de madurez azulgrana asumir esta voluntad?
Si él está así es porque la junta saliente lo enredó, que es lo peor que le puedes hacer a un jugador. Mi relación con Leo se basa en la confianza y en la credibilidad. Él siempre dice: “Todo lo que me has dicho lo has cumplido”. Pero para hacerle una propuesta necesito tener la autoridad de ser presidente. Entonces la propuesta que le haré sabe que la cumpliré. Él está dolido porque le han engañado y le han hecho responsable de situaciones que no le correspondían. Ahora [Bartomeu y su junta] ya no están, pero todavía está enfadado. Todos queremos ver a Leo sonriendo. Si espera a la propuesta del nuevo presidente, que ojalá sea yo, volverá a sonreír.
¿Le duele que Bartomeu quemara la carta de Koeman después del 2-8?
Koeman es Dream Team, Wembley, el gol del minuto 111… El margen que tenga en el banquillo lo fijarán los resultados y el patrón de juego. Nuestra filosofía es cruyffista y partidaria del 4-3-3. Él está buscando soluciones.
¿Le gustaría que Xavi fuera entrenador del Barça?
Lo será, seguro. Tengo muy buena relación con él y es lo que más desea. Hay jugadores que se quieren distanciar del fútbol cuando se retiran, pero el Xavi no es de estos.
¿Le preocupa su vinculación al proyecto de Víctor Font?
Se ha atribuido a Xavi y es muy respetable. Que haga lo que considere justo.
¿Seguirá confiando en la estructura clásica de entrenador, director deportivo y vicepresidente?
Evolucionada, pero sí. Los jugadores, a jugar y a ser valorados. El entrenador, a entrenar. El secretario técnico, en sintonía con el entrenador, a proponer altas y bajas. Y la junta, con el presidente, a tomar las decisiones. Después queremos aplicar una metodología en La Masía para convertirla en un centro de excelencia que sea garantía de la identidad futbolística y de la viabilidad económica del club.
¿Le gusta Mateu Alemany?
Es uno de los grandes ejecutivos del fútbol español. Ha sido presidente, presidente ejecutivo, secretario técnico y director deportivo con éxito [en el Mallorca y en el Valencia]. Es un hombre respetado en la Liga y en el fútbol y le conozco personalmente. Me gusta, sí. En el fichaje de Eto’o intervino decisivamente.
¿Ya le ha convencido?
Incorporaremos profesionales de prestigio en el mundo del fútbol. Si tenemos el mérito de ganar las elecciones, los anunciaremos.
También es profesional Ramon Planes, que acaba su contrato el 30 de junio. ¿Cuenta con él?
No tengo el gusto de conocerlo. Lo primero que haré cuando llegue, por respeto, es hablar con las personas que trabajan en el club actualmente. Ahora bien, os tengo que decir que la estructura es demasiado complicada. Se tiene que adelgazar.
¿Entendería que la gestora fichara en el mercado de invierno?
La gestora, que no se extralimite de sus funciones. No pueden fichar, no pueden incrementar la nómina. De hecho, tendrían que hacer propuestas para reducirla. Antes de comprar o vender jugadores, que primero nos reúnan y nos enseñen como está el club. Quizás nos ponemos de acuerdo los candidatos. Entendería más que la gestora nos citara para analizar la situación económica con documentos que para proponer operaciones. Ellos no pueden hacer actas de disposición. Y me sorprende que se exclamen por la situación cuando ellos la conocían por el hecho de formar parte de la comisión económica.
¿Es viable el Espacio Barça?
Me gustaría hablar ahora con propiedad, pero soy abogado y sé que no puedo decir según qué, si no soy presidente. Quiero ver los contratos con Goldman Sachs, sus condicionantes… El proyecto en sí depende de la financiación, de los naming rights, de si estamos sujetos a cláusulas perentorias… Todo esto lo tenemos en cuenta y no podremos profundizar hasta que no estemos en el club.
En 2003 Laporta representaba una opción moderna. Ahora tiene 58 años, ya ha gobernado el club e incluso dicen que se ha moderado. A pesar de esto, ¿continúa sintiendo que su proyecto es el más rompedor de los que se han presentado?
Mi proyecto continúa no teniendo miedo a los cambios. Es una candidatura que respira lo que necesitaremos para arreglar esta situación. Tenemos claros los valores: optimismo, actitud positiva, vocación de servicio, aire fresco, alegría, valentía… Tenemos que salvar el club de este contexto.
Mucha gente habla de un frente a frente entre Laporta y Font. ¿Lo ve así?
Ya veremos quién pasa el corte de las firmas. Tenemos que respetar a todos los aspirantes. Todo el mundo tiene derecho a estar ilusionado a presidir el Barça. Máximo respeto para los nueve precandidatos.
Víctor Font dijo que usted representa “el presidencialismo del pasado”. ¿Qué opina?
No quiero entrar en este juego , pero él sabe que no es cierto. Cuando digo presidencialismo me refiero a la intervención que creo que requiere el club en momentos así por parte de la directiva y del presidente. Un liderazgo fuerte, que la junta se arremangue y marque las líneas de actuación. Si no, iríamos a una tibieza que haría que empezáramos el partido con cuatro goles en contra. Mi modelo propone un liderazgo fuerte, que los directivos seamos los primeros en coger la maleta y vender el entusiasmo por el Barça. En 2003 le dedicamos los mejores años de nuestra juventud y ahora tenemos delante el reto más importante de nuestra madurez.
¿Ha hablado con Bartomeu?
No, hace mucho que no hablamos. Y me gustaría hacerlo cuando entremos al club y veamos como están las cosas.
¿Y con Sandro Rosell?
Sí, algunas veces. Con Sandro teníamos una relación muy buena que se rompió. Después él tuvo un problema muy gordo que no se lo deseo a nadie y di el paso para decirle que me olvidaba del pasado, que quería darle ánimos. Siempre tenemos el punto que en un momento de la vida hemos estado bien. La vida es corta para tener situaciones desagradables.
¿Esta cordialidad entroncaría con no hacer una acción de responsabilidad contra la junta de Bartomeu?
No, no lo liguéis por aquí. No tiene nada a ver. Tengo determinación para tomar las decisiones que hagan falta para enderezar la situación. Y si puedo no pondré el retrovisor. No tengo ningún ánimo de revancha contra Barto ni contra Sandro. Pero esto no es incompatible con la transparencia, con hacer una due diligence para levantar las alfombras. No nos controla nadie. Tomaremos las decisiones libremente.