Laia Bonastra: "El mundo cambia rápidamente y necesitamos formas de organización más justas, resilientes y humanas"
Presidenta de Suara Cooperativa
Suara es una cooperativa de trabajo asociado, sin ánimo de lucro, referente en el sector de atención a las personas. Durante 2024 la cooperativa ha atendido a cerca de 150.000 personas a través de un equipo profesional de 5.861 personas trabajadoras, 1.797 de las cuales son socias.
Este 2025 celebramos el Año Internacional de las Cooperativas. ¿Qué significado tiene para Suara?
— Es una gran oportunidad para poner en valor el modelo cooperativo como una alternativa real, sólida y transformadora. En Suara nos sentimos parte de un movimiento global que defiende poner a las personas en el centro y, este año, queremos explicar más que nunca lo que esto significa en nuestro día a día.
¿Qué diferencia a Suara de otras organizaciones del sector social?
— Nuestro modelo de gobernanza es participativo y democrático: una persona, un voto. Esto significa que las decisiones importantes las tomamos entre todas las socias, independientemente del cargo o la antigüedad. Es una forma de organizarnos que fomenta la implicación, la escucha y la corresponsabilidad.
¿Qué impacto tiene este modelo participativo en las personas que forman parte de Suara?
— Las personas socias realmente cuentan y esto genera un gran sentimiento de pertenencia. Hablamos de un modelo que empodera y dignifica. No sólo queremos ofrecer servicios de calidad, sino también generar espacios en los que las trabajadoras pueden formarse, crecer tanto personal como profesionalmente, decidir y transformar el entorno.
¿Cómo se concreta este empoderamiento en el día a día?
— Con espacios estables de participación, como asambleas y grupos de trabajo, pero también con formación continua, reconocimiento y promoción interna. Nuestra organización está estructurada para que las personas sean las protagonistas, tanto en la gestión como en la innovación. Gracias a ellas es posible tanto identificar necesidades como testar nuevas soluciones tecnológicas, lo que nos convierte en un agente transformador del modelo de cuidados.
¿Por qué cree que el modelo cooperativo es un modelo de futuro?
— Porque es capaz de dar respuesta a grandes retos sociales y económicos desde la colectividad, y no desde la lógica del beneficio individual. Desde el cooperativismo podemos liderar una profunda transformación del modelo de atención, avanzando hacia servicios más centrados en las personas y las comunidades. El mundo cambia rápidamente y necesitamos formas de organización más justas, resilientes y humanas. El cooperativismo aporta valores, arraigo y sostenibilidad. Estamos donde están las personas socias, lo que nos permite actuar con mayor conocimiento del territorio y compromiso local.
¿Qué mensaje le gustaría transmitir en este Día Internacional de las Cooperativas?
— Que cooperar es una forma de hacer, y sobre todo de ser. Es construir desde la escucha, la corresponsabilidad y el compromiso con la comunidad. Es ser parte activa de un proyecto que pone el bien común por encima del interés individual. En un momento de tanto desafío global, el cooperativismo es más necesario que nunca.