Ignasi Elias: "WhatsApp acabará incorporando publicidad en las conversaciones"

Han pasado de dedicarse al negocio de los SMS a crear Shootr, un nuevo concepto de red social.

Los tiempos han ido cambiando y hemos tenido que adaptarnos. En 2000 decidí fundar mi primera empresa dedicada a la mensajería móvil. Entonces acababa de descubrirse el SMS como contenido monetizable. Generábamos y distribuíamos contenidos digitales con estos mensajes a través de una marca blanca y lo veníamos a empresas como Movistar, Yahoo, Vodafone o MTV. Éramos los principales proveedores. Ofrecíamos servicios que, por ejemplo, permitían al usuario enviar un SMS con el nombre de su cantante favorito y suscribirse automáticamente a contenidos relacionados. Pero en el 2007, con la irrupción del iPhone, el negocio empezó a resquebrajarse. Internet entró con fuerza en el teléfono y abrió nuevos negocios.

Fue entonces cuando decidió apostar por un concepto todavía exótico: crear aplicaciones.

Vi claro que eran el futuro. Para adentrarnos, con mi equipo creamos una apli muy sencilla llamada Gargantas Messenger, que servía para alertar de forma personalizada a los usuarios de cuando su equipo de fútbol marcaba un gol. Fue un éxito rotundo y en 2011 Apple nos escogió como aplicación del año. Shootr es hija de ese primer experimento. Después de 18 meses de desarrollo y modificaciones de la idea inicial, conseguimos chocar con el método para crear la primera plataforma nacida expresamente enfocada a canalizar el fenómeno de la segunda pantalla: Shootr.

¿Cómo funciona?

Un 87% de la gente joven no sabe mirar una pantalla sin comentarlo en la red. Shootr se lo permite. Es una mezcla entre Twitter y WhatsApp. Los usuarios encuentran grupos de chat de cada programa que se está emitiendo en televisión y pueden comentarlo en directo.

Gigantes como Google y Facebook lanzaron servicios calcados al suyo y fracasaron. Si Zuckerberg no salió adelante, ¿qué les hace pensar que ustedes lo conseguirán?

A diferencia de ellos, tenemos tiempo. En las grandes compañías se llevan adelante muchos pequeños proyectos para sondear campos concretos. Asignan un equipo, un presupuesto y un tiempo. Si al cabo de seis meses no han conseguido los objetivos, le ponen punto final. Nosotros podemos estirar más el calendario.

¿Las redes sociales están perdiendo peso a favor de la mensajería instantánea?

Hoy por hoy, el modelo de negocio más rentable y que más monetiza son las redes sociales, pero los datos demuestran que la tendencia se está dando la vuelta. El negocio del futuro es la mensajería instantánea. Es lógico: cada vez pasamos más tiempo. Caminamos hacia el comercio conversacional: acabaremos encontrando publicidad contextual en nuestras conversaciones de WhatsApp.

El servicio es gratuito pero tienen 15 trabajadores. ¿Cómo sobreviven?

Con una fuerte inversión inicial. La idea es mantener el servicio gratuito hasta tener un elevado número de usuarios. Será entonces cuando daremos el salto a la publicidad contextual, al igual que ya hicieron Instagram o Twitter. Al mismo tiempo, no descartamos hacer una ronda de financiación antes de fin de año para saltar a Estados Unidos. Sin embargo, todavía queremos crecer más en el Estado y engordar la cifra de usuarios. Ahora tenemos 50.000.