La chispa, 'Freedom' y las vacaciones
Disculpen, pero escribo este artículo bajo los efectos euforizantes de la inminencia de las vacaciones, situación que mi padre resolvía en dos sencillos pasos: yendo de vermú con los compañeros de trabajo habiendo cruzado y, después, llegado a casa, quitándose la corbata y arrojándola por el pasillo, en una imagen simbólica que, debidamente ralentizada, habría podido servir para el vídeo Freedom de Kamala Harris. ¿Lo ven? Ya tengo la cabeza a otro lado y no concreto.
Yo lo que quería decir es otra cosa. Se ve que unos cantantes han justificado utilizar la palabra chispa porque en catalán le falta chispa. Hola, cantantes: a ver, no es que el futuro de la lengua dependa de vosotros (Sau vio la luz “reflejada” y no “reflejada” en una copa e incluso Shakira ha cantado el Loco por ti, quiero decir que la lengua es fuerte), pero si piensa que en chispa le falta chispa, tal vez un día querrá enchufar la guitarra en un enchufe, porque al enchufe le faltan agujeros.
Por eso, por si pudiera hacerle algún servicio, déjeme que le cuente una batallita: en 1976, un colega dijo al Puyal que “el catalán es un idioma que no sirve para retransmitir partidos de fútbol”. La afirmación resultó ser precipitada, porque Puyal estuvo 42 años radiando partidos de fútbol en la lengua de Verdaguer. En 1976 era la época en la que un presidente de gobierno español vino a decir que el catalán "no servía para enseñar química nuclear", afirmación que también ha envejecido mal. Total, que el problema no es de la palabra chispa, sino vuestro. En catalán todo tiene gracia si estamos dispuestos a utilizar las palabras sin reparos.
Y si no queréis hacerme caso a mí, recuerde esta cita de autoridad: “La lengua catalana es una de las expresiones más completas, más perfectas que yo conozco, desde el punto de vista de lo que puede llegar a ser el lenguaje” ( José María Aznar, 21 de marzo de 1996). Feliz verano tengamos.