"El sufrimiento de los civiles ha superado todos los límites", han concluido los 28 países que han exigido a Israel que acabe la guerra en la Franja de Gaza. Supongo que buscaban una forma de expresar que lo que está haciendo Israel con los palestinos es de una crueldad intolerable y lo han redactado así: "El sufrimiento ha superado todos los límites".
¿Significa esto que hay límites aceptables para el sufrimiento humano? ¿Que hay unos sufrimientos básicos, de obligada aceptación, antes de que la comunidad internacional se sienta con autoridad para levantar un hilillo de voz, aunque sea? Por lo que hemos visto en Gaza, queda dentro del sufrimiento habitual soportar bombardeos, ser deportado, ser asesinado en la cola de la comida de las ONG, ver camiones cargados de ayuda al otro lado de una valla y no poder acercarse a ella, y ver bombardear los campos de cultivo y los pozos de agua. Esto estaba y está dentro de los límites. Y, al parecer, fuera de los límites quedan las costillas de los niños y los adultos cuando empiezan a marcarse a simple vista por la tele. Los límites son que vemos a gente morirse de hambre.
Si el sufrimiento de los civiles ha superado todos los límites es que los gobernantes han superado, también, todos los límites del Código Penal. Ya hace tiempo que la limpieza étnica que Netanyahu ha ordenado perpetrar en Gaza lo hace ir con las manos manchadas de sangre. Entonces, ¿por qué la respuesta internacional, incluida la de los países árabes, queda tan dentro de los límites de la cautela diplomática? El daño que esa desproporción hace a la confianza en las leyes es devastador para la moral colectiva. Tomemos nota, porque si hoy hay miles de civiles sometidos a sufrimientos más allá de los límites es que cualquier día nos lo pueden hacerlo a cualquiera de nosotros. Y 28 países escribirán una nota de protesta.
