Parece que se quieran cargar la democracia desde dentro
Una idea para los partidos, ahora que comienza en el Parlament el debate de política general: intenten llegar a algún acuerdo. Sería tan rompedor, tan a contracorriente, que lo primero que lo hiciera tendría premio electoral.
Porque sientes los dirigentes políticos y siempre están muy enfadados unos con otros, lo que, aparte de haberse convertido en un vodevil infumable, es una inversión de papeles, porque aquí, señores y señoras electos, los que estamos enfadados somos los ciudadanos, y su mal humor ni nos solucion ni a ser atendido más temprano en la sanidad pública. ¿Creen ustedes que, ante un mundo a la deriva, lo que necesitamos es que ustedes se abucheen en todo momento y aún nos pongan de peor humor?
Admitimos que la economía y la tecnología hace tiempo que han pasado por encima de los gobiernos, pero precisamente esta es la razón fundamental por la que no podemos admitir que ustedes hagan la democracia disfuncional, porque a este paso se la cargarán a base de enviar masivamente a la gente a votar la ultraderecha autoritaria y decir que las dictaduras son más. En Francia el nuevo gobierno no ha durado ni 24 horas, en Estados Unidos han tenido que enviar a los funcionarios a casa, ya Barcelona, Catalunya y España, ¿algún gobierno, alguna vez en la vida, volverá a aprobar unos presupuestos, o eso ya es cosa del pasado? Lleguen a acuerdos. Y cumplanlos.
Recuerden por qué entraron en política (y si la auténtica razón no la pueden confesar en público, plieguen). Hagan suya la frase que la añorada Anna Lizaran decía a sus compañeros de reparto cuando veía que el ensayo general no funcionaba: "Si se hace bien, también gusta".