Armengol aborda con Ximo Puig incorporar la denominación catalán-valenciano en el Congreso

BarcelonaEl expresidente de la Generalitat Valenciana Ximo Puig ha reclamado este lunes a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que incorpore la denominación catalán-valenciano en la propuesta de permitir los idiomas oficiales en el Parlamento español con un objetivo declarado: acabar con "batallas que no aportan nada", como la polémica por el nombre de la lengua que ha hecho resurgir al gobierno valenciano del PP y Vox. "Valenciano es nuestra forma de visualizar nuestra lengua; creemos que la denominación catalán-valenciano es la correcta", ha dicho Puig tras reunirse con la dirección socialista en las Corts valencianas. De hecho, ha avanzado que Armengol está "alineada" con su posición en cuanto al nombre de la lengua.

Según ha recalcado , "por primera vez desde 1834 los diputados podrán emplear el valenciano en la cámara baja", si bien también ha hecho referencia a un punto relevante: estará presente "de acuerdo con lo establecido por la Academia Valenciana de la Lengua" , una institución que ha valorado como clave para acabar con la polémica sobre este asunto. Esta institución garantiza la normativa del idioma en el territorio y preserva la unidad lingüística desde 2005, cuando dejó fijada así la definición del valenciano: "Lengua románica hablada en la Comunidad Valenciana, así como en Cataluña, las Islas Baleares, el departamento francés de los Pirineos Orientales, el Principado de Andorra, la franja oriental de Aragón y la ciudad sarda de Alguer, lugares donde recibe el nombre decatalán". A partir de este año y con la presidencia en 2015 del PSPV-PSOE con Compromís y Podem, se apaciguó la controversia atizada por el blaverismo. Además, la jurisprudencia del Supremo establece que es la misma lengua que el catalán.

En este sentido, el expresidente valenciano ha rechazado el posicionamiento expresado por el Consejo de Carlos Mazón contra el supuesto "desagravio" contra el valenciano, para sostener que " el PP ve problemas" donde hay "avances", y avisó de que "no es el momento de reabrir viejas heridas" como la batalla de Valencia por la identidad que supuso tensión social en los años 80. Así, defendió que "la mejor forma de defender una lengua es hablarla" y que "lo peor que le puede pasar al valenciano es que sea objeto de conflicto". Por eso, ha enviado un mensaje al ejecutivo de la Comunidad Valenciana, que ha anunciado una batería de propuestas en contra de la lengua, como eliminarla de las escuelas de ocho comarcas "castellanohablantes" y que sólo cuenta con una consellera catalanohablante: "No pueden defender el valenciano aquellos que nunca le hablan".