La Audiencia de Barcelona descarta perseguir al PDECat y a JxCat por los 6,6 millones de euros expoliados en el Palau de la Música

Siguiendo un pronunciamiento del Supremo, el tribunal se declara no competente para determinar quién es el sucesor de CDC, la formación condenada

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y ARA

BarcelonaLos 6,6 millones de euros que Fèlix Millet y Jordi Montull desviaron desde el Palau de la Música a Convergència (CDC) no se devolverán a la institución y formarán parte de la suma de bienes a repartir entre los acreedores de la formación, que sigue su proceso de liquidación en un juzgado mercantil de Barcelona. Antes de que empezara este concurso, la Audiencia de Barcelona condenó al partido por financiarse ilegalmente a través de comisiones de la constructora Ferrovial, que se disimulaban como donaciones al Palau. El tribunal ordenó que este dinero se devolviera a la institución cultural y abrió un procedimiento para determinar si se podía considerar al PDECat o a JxCat herederos de la extinta formación y de la condena. Ahora el tribunal ha paralizado este trámite, una decisión que implica dejar de perseguir a las dos formaciones por la sentencia del caso Palau.

En una resolución, la sección 10 de la Audiencia se ha declarado no competente para continuar con estos trámites, que habían quedado paralizados a la espera del proceso concursal. El pronunciamiento llega después de que el Tribunal Supremo haya dado preferencia al juzgado mercantil que lleva el concurso de acreedores de CDC. En base a esta decisión las magistradas que dictaron la sentencia del caso Palau concluyen que "sin prejuzgar si efectivamente existe este carácter sucesor, no se puede continuar con la ejecución contra el Partido Demócrata Europeo Catalán ni contra Junts per Catalunya, por falta de competencia para declarar la hipotética sucesión. CDC está en situación de concurso de acreedores y todos los bienes presentes y futuros tienen que integrarse en la masa de acreedores".

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Durante la investigación del caso Palau, Convergència depositó la antigua sede del partido en Barcelona como fianza para hacer frente a posibles embargos derivados de una condena del caso Palau, pero después los intercambió por varias fincas para poder vender el edificio de la calle Còrsega. Estos inmuebles, que la sentencia determinó que se devolvieran al Palau de la Música para compensar los 6,6 millones de euros expoliados, son los que ahora pasarán a engrosar la lista de bienes a repartir entre los acreedores del partido, en el proceso mercantil.