Borràs llama a votar para evitar un arco parlamentario "desnaturalizado" y que gobiernen el PSC y los comunes

La candidata de JxCat, Laura Borràs, ha llamado este miércoles a votar el 14 de febrero para evitar que haya un arco parlamentario "desnaturalizado y artificioso" y que gobiernen Catalunya el PSC y los comunes. En una conferencia en la Llotja de Mar de Barcelona a pocas horas de que empiece la campaña electoral, la presidenciable ha pedido a los independentistas que se movilicen ante lo que considera un movimiento de Madrid para "dominar" la política catalana. "Ahora fuerzan la maniobra más sucia, forzándonos a votar, confiando en una elevada abstención y en obtener un arco parlamentario desnaturalizado y artificioso", ha valorado Laura Borràs en relación a la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya de mantener el 14-F. Una decisión judicial que, según ella, es un movimiento del Estado para "desalojar" al independentismo de las instituciones catalanas.

Borràs ha pedido a la ciudadanía que opte por los votos "que no quieren ver" en la Moncloa y evitar así un gobierno "binomio" de los comunes y el PSC. Un gobierno, ha reiterado, que desde Madrid no ha proporcionado ningún adelanto para Catalunya, a su parecer.

Borràs ha asegurado que Junts "no se mueve con ninguna vocación reformista". "Si España se quiere reformar, que se reforme sola", ha dicho, y ha añadido que los esfuerzos tienen que ir dirigidos a desprenderse "del Estado". En este sentido, la presidenciable ha rechazado "mendigar" por una mesa de diálogo en la que el Estado, ha dicho, no está dispuesto a hablar y ha apostado por el 1 de Octubre como "modelo". "Todos los instrumentos de la Generalitat se tienen que poner al servicio de la ciudadanía y a conseguir la práctica desaparición del Estado en Catalunya".

"El tiempo de la credulidad se ha acabado. Ya no hay promesas de diálogo que nos podamos creer ni promesas de desjudicialización cuando, en realidad, solo van acompañadas de más represión", ha sentenciado en alusión a la estrategia de Esquerra de pactar con el PSOE en Madrid y al hecho de que todavía no se ha producido ningún movimiento para liberar a los presos.

La presidenciable de JxCat ha hecho una conferencia titulada Para salir de la crisis, transformemos Catalunya, en la que se ha dedicado a desgranar los ejes económicos básicos de su programa de gobierno. Borràs ha puesto énfasis en la inversión en investigación, tanto desde el ámbito público como el privado, una apuesta por la digitalización de las empresas y la transición energética, además de un aumento del salario mínimo interprofesional para situarlo entre los 1.500 y 1.600 euros (a pesar de que esto es competencia estatal).

A su parecer, hace falta una "simplificación" administrativa y situar la ocupación como la principal "política social". En este sentido, ha apostado por "una estabilización" del mercado laboral, la atracción de start-ups de escala internacional a Catalunya y la potenciación de ferias y congresos. Además, ha considerado que hay que fomentar el turismo en todo el territorio y la exportación de los productos de las pequeñas y medianas empresas.

Para Borràs, para llevar a cabo esta "transformación" del país, Catalunya necesita un estado independiente, porque desde la autonomía no se puede hacer. Ha cargado contra las políticas estatales, que considera que perjudican el tejido económico, y ha criticado que en la crisis derivada de la pandemia España no haya inyectado ayudas directas a los negocios, como sí han hecho –ha dicho– otros países de la Unión Europea.

A diferencia de lo que hizo ayer Borràs en una entrevista en La Xarxa, sin embargo, donde dijo que la Generalitat podía haber gastado más (lo cual le supuso un rifirrafe con el vicepresidente y candidato de ERC, Pere Aragonès), este miércoles la candidata de JxCat ha centrado las críticas en Madrid. Ha dicho que el gobierno de Catalunya, a diferencia de la Moncloa, sí ha aplazado los impuestos propios y cedidos, y ha puesto como ejemplo la tasa turística o algunas líneas de subvenciones a los sectores afectados por las restricciones.

"Se ha acabado obedecer, se ha acabado ceder. Los niveles económicos exigen que digamos basta, que invirtamos la inercia destructiva que solo podemos parar nosotros plantándonos", ha concluido.