El Consell per la República, en busca de la transversalidad perdida

La asamblea escoge a la concejala de la CUP Ona Curto como nueva presidenta

BarcelonaSe fijó el reto de crear una ambiciosa institucionalidad paralela que representara al independentismo fuera del yugo de la legalidad española, pero de momento no ha sido capaz de aglutinar a buena parte de la pluralidad del movimiento. Este domingo, en Canet de Rosselló, los representantes de la asamblea del Consell per la República han intentado matizar esta carencia con las pocas herramientas que tenían a su alcance: han elegido a una concejala de la CUP como presidenta del órgano (Ona Curto), a un ex concejal de ERC para la vicepresidencia segunda (Jordi Pesarrodona) y a un militante y antiguo diputado en el Congreso de los republicanos –crítico con la dirección del partido– para una de las secretarías (Joan Puig). Un factor de corrección espontáneo –los candidatos se han presentado y los han votado durante la mañana– para huir de las críticas que dentro del mismo independentismo se acumulan contra el Consell, presentándolo como una herramienta de JxCat al servicio de Carles Puigdemont.

La concejala de la CUP de Arenys de Mar Ona Curto, es, pues, la primera presidenta electa de la asamblea del Consell y releva a Assumpció Laïlla –ahora será secretaria de la mesa–, que lo había sido de forma temporal hasta las elecciones del órgano de ahora hace un par de semanas. Ella ya había sido la gran sorpresa de los comicios, al quedar en séptima posición –por detrás de Puigdemont, los consellers en el exilio, la presidenta del Parlament y Pilar Calvo–, a pesar de ser una desconocida para el gran público. Próxima a Poble Lliure, la única organización de la CUP integrada en el Consell, aboga por la importancia de esta estructura. Ella, de hecho, se ha presentado a la presidencia de la asamblea "para representar la transversalidad del Consell", a pesar de que todavía "falta mucha representación, que es necesaria para salir adelante".

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Curto presidirá el órgano del CxR que se asimila al Parlament. Entre los representantes presentes este domingo en Canet de Rosselló estaba precisamente la presidenta de la cámara catalana, Laura Borràs, que ha reivindicado "prestigiar" el Consell mientras cargaba contra "aquellos que todos conocemos, que generan división y que lo han vilipendiado demasiado a menudo". No ha citado directamente ni a ERC ni a la CUP –que se desentendieron de las elecciones a la asamblea–, como tampoco lo ha hecho Puigdemont cuando ha dado la bienvenida a los representantes de la asamblea: "Los caminos transitables hacia el futuro pueden ser más o menos cómodos. Se puede transitar por una autopista de cuatro carriles muy pavimentada e iluminada, pero a veces hay que transitar por caminos que no están trillados y que alguien los tiene que trillar". Este es, según él, el papel que le corresponde al Consell per la República.

Los representantes de la mesa

A Curto la acompañarán Maria Costa y Jordi Pesarrodona en las vicepresidencias de la mesa y Joan Puig y Assumpció Laïlla en las secretarías. Mayoría de mujeres en una asamblea en la que más del 70% lo son, a pesar de que uno de los candidatos –hombre– a la presidencia ha defendido que lo votaran a él "por los méritos y la capacidad" y que no optaran por una mujer "únicamente por la cuota". "Las mujeres no somos una cuota. Todas estamos porque se nos ha votado", le ha respondido otra de las candidatas a la mesa.

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Una vez escogidos los representantes de la asamblea se pondrán en marcha las comisiones –reglamento, interior, economía, internacional y cultura– y en dos meses se definirá la manera en la que se elegirá al nuevo gobierno del Consell, que muy probablemente volverá a presidir Carles Puigdemont. Cuando llegue el momento quizás ya se habrán puesto las bases del funcionamiento ordinario: este domingo todavía había quien levantaba la mano para saber cómo se tenía que votar o quien preguntaba cuándo y dónde se volverían a ver.