¿Qué es el delito de traición y por qué preocupa al entorno de Puigdemont?
El Código Penal castiga con hasta 20 años de cárcel a quien induzca a un país extranjero a declarar la guerra en España, lidere invasiones o ayude al enemigo
BarcelonaEl juez Aguirre ha reactivado este lunes la investigación de la trama rusa del Proceso y en los despachos de las defensas han saltado todas las alarmas. El instructor habla de la supuesta disposición de Rusia a dar "apoyo económico y militar" al independentismo para conseguir la "secesión" de España y, de rebote, la desestabilización de la Unión Europea, hechos que abren la puerta a imputar el delito de traición a los investigados de Volhov. Aparte de ser un delito con penas muy altas, hay otro hecho que hace relevante esta vía: la ley de amnistía que se aprobará este martes en el Congreso la excluye expresamente; en consecuencia, si saliera adelante, ni la mano derecha de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, ni otros miembros de su entorno afectados por esta causa podrían beneficiarse. Y quién sabe si en la lista de investigados acabaría apareciendo el propio expresidente del Gobierno.
¿Qué supone ese delito? Bajo el paraguas de "delitos de traición", el Código Penal castiga conductas que ponen en riesgo la paz o la seguridad del Estado, según explica el catedrático de derecho penal y criminología de la Universidad de Girona Daniel Varona, quien destaca que es un delito con escasa aplicación, pero que, de una u otra forma, prevén todos los ordenamientos jurídicos. Según el artículo 581 del Código Penal, "los españoles que induzcan o se concurran con una potencia extranjera para declarar la guerra a España se exponen a una pena de prisión de 15 a 20 años". También se castigan conductas colaboracionistas como facilitar la entrada del "enemigo" en el país, reclutar a militares para el bando enemigo o suministrarle armas; por todas estas conductas, la pena es de 12 a 20 años.
Y no sólo se castiga la ejecución de estos actos, sino también provocarlos, proponerlos o conspirar para que sucedan, un hilo del que el juez Joaquín Aguirre podría estirar en el medio año más que se ha procurado con una prórroga de una instrucción donde, de momento, ya insinúa que el exmiembro de Convergència Víctor Terradellas podía tener conocimiento de que debía iniciarse una "guerra entre la Unión Europea y Rusia, con la invasión de Ucrania". El castigo máximo por traición está previsto para quienes lideren un asalto de las tropas enemigas contra España, un caso en el que la pena puede elevarse hasta 30 años.
Un condenado en 2010
Un segundo bloque de los delitos de traición castiga al espionaje (con penas menores, de seis a doce años, pero igualmente altas) y la facilitación de información reservada a potencias extranjeras que pueda perjudicar la seguridad o la defensa nacional, con independencia de que el peligro se materialice o no. Éste fue el caso de un agente del CNI condenado a 9 años de cárcel en el 2010 por haber ofrecido a Rusia información sobre protocolos secretos e identidades de espías a cambio de 200.000 dólares –en una sentencia, por cierto, firmada por el magistrado del Supremo Manuel Marchena.
Es una historia similar a la de los dos agentes de los servicios secretos detenidos el pasado diciembre en Madrid por supuestamente filtrar información reservada en Estados Unidos: por ahora, están investigados por descubrimiento y revelación de secretos, pero los hechos también podrían ser constitutivos de un delito de traición, según las fuentes consultadas. La revelación de documentación confidencial por parte de personas vinculadas a los servicios secretos remite a casos mediáticos como el de el exanalista de la CIA Edward Snowden, acusado de espionaje por haber difundido el espionaje masivo de los servicios secretos americanos y ahora exiliado en Rusia. Otro caso reciente se encuentra nada menos que en Ucrania, donde en el 2019 un tribunal condenó por alta traición al expresidente fugado Víktor Yanukovich por haber instigado y colaborado con el ataque ruso en el país en el 2014.
