La directora del CNI confirma que el Supremo autorizó a espiar a los expresidentes del ANC Jordi Sànchez y Elisenda Paluzie
Reconoce el espionaje desde el 2019, pese a que los Mossos ya habían detectado intrusiones en el móvil de Sánchez desde el 2015
La directora del CNI, Esperanza Casteleiro, ha confirmado este lunes en un juzgado de Barcelona que el Tribunal Supremo autorizó los servicios de inteligencia de España a espiar a los expresidentes del ANC Jordi Sánchez y Elisenda Paluzie. El consejo de ministros desclasificó la semana pasada una parte de los documentos reservados relacionados con este espionaje, lo que ha permitido a Casteleiro, que dirige el CNI desde 2022, explicar ante el juzgado de instrucción número 23 de Barcelona que Sánchez y Paluzie fueron espiados desde el 2019. Aunque Casteleiro sólo, Casteleiro Mossos detectaron intrusiones en el móvil de Sánchez desde el 2015, cuando teóricamente todavía no había autorización para espiarlo. El dirigente independentista fue candidato de Junts al Parlament en el 2018 y en el Congreso en el 2019, y secretario general del partido entre 2020 y 2022.
Casteleiro ha actuado como hace unos meses en el caso del espionaje a los diputados de ERC Josep Maria Jové y Diana Riba. Es decir, se ha limitado a corroborar sólo lo que la parte desclasificada de los autos del Supremo permite saber –que desde el 2019 el espionaje en Sánchez y Paluzie estaba autorizado judicialmente–, pero sin confirmar los detalles ni los métodos de espionaje. En una comparecencia en el Congreso en mayo del 2022, la exdirectora del CNI Paz Esteban ya había reconocido haber espiado, con el aval del Supremo, tanto a Sánchez como a Paluzie.
Intrusiones desde cuatro años antes
En mayo del 2022 la ANC presentó una querella por el espionaje a sus dirigentes, aunque no iba contra ningún cargo u organismo concreto del Estado. En ese momento, y con un informe de Citizen Lab, se estableció que los afectados eran Paluzie, con cuatro ataques y una infección probada entre 2019 y 2020; Sánchez, con 26 ataques entre 2015 y 2017 y cuatro infecciones probadas; los secretarios nacionales Sònia Urpí, con dos ataques con SMS en junio del 2020 y una infección probada, y Arià Bayé, con un SMS en el 2020, y el miembro de base de la entidad Jordi Domingo, víctima vía WhatsApp en el 2019.
Además, un informe de los Mossos certifica que Sà. El primero fue en septiembre del 2015, cuando acababa de ser elegido presidente de la ANC pero todavía no se había acordado ni un referéndum independentista. La mayoría de ataques fueron entre entonces y octubre de 2017, cuando fue encarcelado junto al presidente de Òmnium, Jordi Cuixart. De hecho, la policía asegura que el móvil de Sánchez fue víctima de un proceso malicioso con Pegasus y sufrió extracción de información entre septiembre y el 13 de octubre del 2017, justo en el momento álgido del referendo del 1-O y antes de ingresar en prisión. Todas estas infecciones quedarían fuera del período para el que habría existido autorización judicial que hoy ha admitido Casteleiro.
Los ataques autorizados
El último ataque a Sánchez fue entre junio y julio del 2020, cuando tuvo un permiso penitenciario. Éste, pues, ya fue al amparo del permiso del Supremo. En el caso de Paluzie, de quien se han analizado dos teléfonos, recibió dos ataques por SMS en agosto de 2019. De Paluzie se han revisado dos teléfonos móviles. En el primero recibió dos ataques por SMS en agosto del 2019, poco antes de la sentencia del juicio en el Supremo contra la cúpula independentista, y un segundo a finales de octubre de ese año, justo después de la sentencia y de las movilizaciones en contra. El segundo SMS era de tipos cero-click, en el que el usuario no hace falta que entre en el vínculo recibido para ser infectado igualmente.
Paluzie cambió de móvil entonces. Y en mayo y junio del 2020, en plena pandemia y en plenas elecciones al secretariado de la entidad que presidía, recibió por SMS dos links a supuestas noticias de dos medios de comunicación distintos en los que hablaba del ANC y sus elecciones. Urpí fue atacada, como Paluzie, en junio del 2020, en torno a las elecciones al secretariado nacional de la entidad, cuando fue elegida miembro del órgano de dirección pero aún sin cargo alguno concreto.
