El post 23-J

El PNV corta de raíz las opciones de Feijóo de ser presidente

Los populares instan a la formación vasca a reconsiderar su veto tras el movimiento de Vox

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Feijóo, en el acto en Pamplona

Madrid"Dejamos las cosas muy claras el pasado 24 de julio". Así ha querido cerrar el PNV el debate sobre si reconsiderarían su no a investir presidente al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Un día después de las elecciones generales del 23-J, los vascos cerraban la puerta a Feijóo y decidían no iniciar ningún tipo de diálogo para facilitar la toma de posesión de un gobierno en el Estado en manos de los populares. La sintonía de los populares con Vox es una línea roja para los vascos, independientemente de si la extrema derecha entra en el gobierno o si condiciona las políticas desde fuera.

Este lunes por la mañana, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, instaba a la formación presidida por Andoni Ortuzar (PNV) a reconsiderar su veto y lo hacía aferrándose al comunicado emitido el domingo por Vox a través del cual se abría a votar a favor de Feijóo a pesar de no entrar en el gobierno.

Para Bendodo, la oferta del partido de Santiago Abascal "da luz verde a una posible investidura del PP", ha afirmado en una entrevista en la Cope. "Son circunstancias distintas", ha dicho Bendodo en referencia al PNV, que situó como línea roja cualquier aproximación a la extrema derecha. Los jeltzales se han quitado rápidamente de encima la presión a la que los populares querían someterlos en connivencia con Vox. De hecho, la situación era tan paradójica que, mientras el gesto de Vox pretendía abrirles la puerta para investir a Feijóo, en el mismo comunicado demonizaban al PNV situándolo entre "los enemigos de España": "[Queremos evitar] que Pedro Sánchez sea investido con los apoyos del prófugo de la justicia Carles Puigdemont, Bildu, PNV y ERC".

A la espera de que la JEC resuelva este lunes el recurso del PSOE para la revisión de 30.000 votos nulos en Madrid, PP, Vox y UPN suman 171 diputados, una alianza insuficiente para conseguir la investidura (la mayoría absoluta se sitúa en 176 diputados), incluso si se sumara Coalición Canaria, que tiene un diputado. Así, la única alternativa que le quedaría al PP sería contar con los votos favorables del PNV.

Bendodo ha vuelto a defender la tesis de que, pese a las alianzas con Vox en las comunidades autónomas –la última el pasado viernes en Aragón–, en el caso de la Moncloa los populares prefieren un gobierno monocolor: "El PP ofrecerá a los españoles la formación de un gobierno en solitario, fuerte y amplio que empiece a rodar lo antes posible. Ayer [domingo] se dieron pasos para que el partido que ganó las elecciones forme un gobierno en solitario", ha reiterado.

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