Errejón defiende su "inocencia" en los juzgados: "Fue todo consentido"

MadridCasi tres meses después de que estallara el escándalo de Íñigo Errejón, el exportavoz de Sumar en el Congreso ha reaparecido este jueves para declarar como investigado en los juzgados de Madrid, donde ha defendido su "inocencia". Si bien no negó los hechos por los que la actriz Elisa Mouliaá le denunció por agresión sexual, la versión que dio el exdirigente político es que "fue todo consentido", según explicaron fuentes jurídicas a la salida. Mouliaá, por el contrario, ha ratificado el contenido de la denuncia. "Ha sido muy duro revivirlo todo de nuevo, pero he explicado la verdad y confío mucho en la justicia", ha dicho la denunciante en una breve atención a los medios después de una hora y media de declaración. A su vez, Errejón afirmó ante cámara que se quedó "tranquilo" y "contento" de haberse podido explicar finalmente en sede judicial. En todo ese tiempo se había mantenido en silencio y lejos de los focos.

Las mismas fuentes relatan que Mouliaá estaba visiblemente afectada durante la declaración. Tal y como hizo ante la policía, la actriz ha negado al titular del juzgado de instrucción número 47, Adolfo Carretero, que hubiera consentimiento en el beso que le dio Errejón en el ascensor yendo a una fiesta, en los tocamientos que le hizo cuando la encerró en una habitación y posteriormente en su casa cuando la volvió a tocar y besar. Todo fue una noche de finales de septiembre de 2021 en la que Mouliaá ha añadido que iba "muy bebida" porque hacía tiempo que no consumía alcohol. La actriz expresó que sospecha que Errejón le habría puesto alguna sustancia estupefaciente en las copas que le llevó durante el tiempo que estuvieron juntos. En cambio, él ha negado que la denunciante fuese borracha.

"Fue un tanteo mutuo", ha afirmado Errejón, quien ha añadido que ella podría haber salido de la habitación cuando hubiera querido. En cambio, Mouliaá aseguró que se sintió "incómoda" desde el principio, que en el ascensor se le echó encima "de forma violenta" y que cuando estaban en la habitación él hizo un gesto que indicaba que la puerta no podía abrirse, aunque no vio que hubiera pestillo. "La empujó a la cama y el denunciante se quitó al miembro viril y empezó a lamer las pechugas de la declarante. Recuerda que se sintió paralizada y que no consintió nada de lo ocurrido", recogía la denuncia. Mouliaá ha añadido en sede judicial que "cuando ella le rechazaba, él cambiaba de estrategia" y que dijo a Errejón que "a una mujer no se la trata así".

"Ella quería algo más romántico y yo más superficial", dicen las mismas fuentes que ha justificado el expolítico. Según el exportavoz de Sumar, se trata de una "denuncia falsa" y Mouliaá le acusa con el objetivo de "tener notoriedad" y "sacar algún beneficio económico" debido a que él es una figura pública. La actriz, por el contrario, ha descrito al juez que vive un "infierno" desde que lo denunció públicamente y que si tardó tres años en dar el paso fue porque su psicólogo le aconsejó que no lo hiciera hasta que estuviera preparada. Cuando la periodista Cristina Fallarás publicó la denuncia anónima de que lo hizo estallar todo, Mouliaá se vio animada a denunciar. Fue la primera a hacerlo sin esconder la identidad y ha dicho que viendo las consecuencias de haberse expuesto ahora se repensaría a ello.

"Un día muy esperado"

A su llegada, Errejón ha dicho que era "un día muy esperado". La causa estuvo paralizada un mes a petición de Mouliaá porque la abogada que contrató, la catalana Carla Vall, inició una baja de maternidad. Esta situación de la letrada impidió que la declaración fuera en la primera fecha fijada por Carretero, el pasado 12 de noviembre. Se acabó reactivando porque el juez decidió aceptar la queja de la defensa de Errejón por "dilaciones indebidas" si se esperaba la reincorporación de Vall. La Fiscalía apoyó el recurso del expolítico. Por eso mismo la actriz ha tenido que realizar un cambio de abogado (ahora la defensa Alfredo Arrién). "Haber sido madre es maravilloso, pero tuvo implicaciones laborales graves, como ser expulsada por la defensa del proceso de denuncia de Elisa Mouliaá", lamentó Vall este martes a X.

La entrada de Errejón en los juzgados ha sido caótica por la elevada expectación mediática. Una marea de periodistas y de cámaras le ha cerrado el paso varios minutos. Mouliaá ha llegado una hora antes y ha descartado hacer declaraciones cuando los medios de comunicación que le esperaban se han abalanzado. Fuentes jurídicas explican que se ha montado un dispositivo para que no se cruzaran en ningún momento en el interior del edificio. Una vez que han declarado, han salido por puertas diferentes y han atendido a la prensa. "Ahora a esperar", afirmó Errejón. La defensa de Mouliaá avanzó que aportará pruebas.