Forcadell lamenta los abucheos de la Diada: "Me dolió"
ERC y JxCat dan por buena la manifestación y evitan los reproches
BarcelonaTodas las Diadas tienen sus especificidades y este año una de ellas fue que se pudieron oír abucheos contra algunos dirigentes independentistas. Este domingo, en la jornada post Once de Septiembre, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell ha lamentado estas actitudes, a pesar de que ella no fue objetivo de los silbidos. “Me dolió y me entristeció muchísimo”, ha explicado en una entrevista a RAC1.
La también ex líder de la ANC ha admitido que estas muestras de rechazo entran dentro de la libertad de expresión, pero se ha mostrado contrariada por el hecho de que los destinatarios de las iras fueran personas que han estado en la prisión por el Procés, como por ejemplo el presidente de su partido, Oriol Junqueras. "Tienen derecho a silbar, pero a una persona que ha estado en la prisión, me dolió", ha concluido.
El día después de una celebración en la que se visualizó que el independentismo no tiene una hoja de ruta compartida, este domingo ninguno de los principales actores ha querido hacer más grande la cuestión. En resumen, todo el mundo da por buena la movilización considerando que son tiempo de pandemia y de falta de cohesión en el movimiento. Fuentes de ERC consultadas por el ARA consideran que se consiguió una "imagen de fuerza" a las puertas de la mesa de diálogo y lo valoran positivamente. Sobre los abucheos que sufrieron algunos de sus líderes, lo consideran una "expresión legítima" y defienden que también recibieron numerosas muestras de apoyo.
También fue la Diada en la que la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, entonó el “president, haga la independencia” dirigido a Pere Aragonès. Desde el entorno al president, este domingo no querían polemizar con el tema y defendían que en la negociación con el Estado que empezará la semana que viene con la mesa de diálogo es precisamente lo que se buscará: un referéndum para votar la independencia.
Los republicanos no quieren entrar en un cuerpo a cuerpo con la Assemblea, con la que ya hace tiempo que las relaciones no son las mejores. Forcadell se ha mostrado comprensiva con Paluzie señalando que siempre ha sido misión de la ANC "presionar al Govern". Ha recordado que ella misma hizo célebre la frase "president, ponga las urnas", cuando en 2014 presionaba a Artur Mas para que hiciera el 9-N. "Yo creo que pasaré a la historia por esta frase", ha ironizado. Aún así, ha avisado de que es más fácil actuar y reclamar cuestiones cuando se está en el bando de la sociedad civil que cuando se está en el de las instituciones. "Ser presidenta de la ANC es más cómodo que ser presidenta del Parlament", ha concluido, ella que ha podido vivir los dos cargos.
"Éxito de movilización"
En Junts también han considerado la Diada un “éxito de movilización” y entienden los abucheos como una muestra de la libertad de expresión. Fuentes del partido de Carles Puigdemont aseguran que no les sorprendió el discurso de Paluzie: "Es trabajo de la sociedad civil presionar a la clase política". "Ya lo hizo Carme Forcadell, y Artur Mas puso las urnas. Ahora presionan a Aragonès", comparan. La semana de la Diada ya es historia. La que empieza el lunes será la de la mesa de diálogo.