Así se gestó la peor catástrofe de la democracia

ValenciaLa cadena de errores de gestión que provocó la peor catástrofe de la democracia no se produjo en el vacío, sino en el seno de un gobierno concreto y con personas concretas. Y ese gobierno, surgido de las elecciones autonómicas del 28 de mayo del 2023, fue posible gracias a un pacto entre el PP y Vox.

1. Un "gobierno de amigos"

La primera característica del ejecutivo conformado por Carlos Mazón es que el núcleo duro está conformado por amigos personales del presidente, todos alicantinos, que se concentran sobre todo en Presidencia. El periodista Sergi Pitarch, autor del libro Las horas del caos (Bromera) lo explica así: "es tanto un gobierno de amigos, que Mazón comparte piso con su jefe de gabinete, José Manuel Cuenca. El secretario de Relaciones Institucionales, Santiago Lumbreras, era su jefe de gabinete en la Diputación; y el conseller de Educación, José Antonio Rovira, es amigo suyo de juventud".

Como veremos más adelante, muchos de los cargos del ejecutivo responden más a factores personales y políticos de Mazón, que a la experiencia o experiencia.

2. Un gobierno capturado por el lobi turístico

El PP de Alicante representa, sobre todo, el lobi turístico. Tanto es así que para ocupar la conselleria del ramo, Mazón ficha nada menos que la secretaria general de la patronal turística de Benidorm, Hosbec, Nuria Montes. Pitarch cita en su libro la expresión "captura de políticas", tomándola del catedrático emérito de Geografía de la Universidad de Valencia Joan Romero. "Eso hace que el ambiente que se respira en el gobierno es el de evitar cualquier cosa que enfade a los empresarios asustando al turismo" afirma Pitarch. "Esa semana era crítica porque había un puente, y los empresarios se frotaban las manos", añade el abogado Manolo Mata.

La propia Nuria Montes había hecho tuits cuando trabajaba en Hosbec contra las alertas meteorológicas: "Después de una alarma en la que han caído dos o tres gotas, no me extraña que en unas horas declaren una alerta de tsunami si ven dos o tres onditas en el mar", tuiteó. hashtags: #sageraos, #todoesuncuentoparanohablardeotracosa y #lopeoresquesiguenysean. Tras la dana, borró los tuits, pero algunos usuarios realizaron capturas.

Este ambiente se pone de manifiesto también el mismo día 29 cuando el propio Mazón se queja en una reunión al mediodía con los sindicatos de la suspensión de las clases de la Universidad de Valencia "cuando ni siquiera llueve", dijo según fuentes presentes.

3. Emergencias, una conselleria "maría"

Un tercer factor que desencadena la catástrofe es que tanto el PP como Vox consideran Emergencias como una "maría". "La extrema derecha se pide la conselleria al principio porque de ella dependen los permisos de los toros en la calle", comenta Mata. Y cuando Vox sale del gobierno Mazón le da la conselleria a Salomé Pradas, que no tiene ningún peso político en el ejecutivo y que viene a ser como la cuota del PP de Castellón.

"La diferencia con Ximo Puig es muy grande, ya que el socialista hace depender a Emergencias de Presidencia en su primer mandato. Y en el segundo hace que dependa de la consejera de Justicia, Gabriela Bravo, que es uno de los pesos pesados ​​del ejecutivo. En cambio, Mazón se coloca en Presidencia la competencia."

Mazón da tan poca importancia a Emergencias que coloca como número dos a otro conocido suyo, Emilio Argüeso, un ex de Ciudadanos que le había ayudado a fagocitar el partido naranja. Ni Pradas ni Argüeso tenían ninguna experiencia en gestión de Emergencias. "Si el día de la dana la consellera hubiera tenido más peso político, como puede tener una Núria Parlon, igual las cosas hubieran ido diferentes porque Mazón le habría hecho más caso", concluye Mata.

4. El máximo experto, de vacaciones

Y así llegamos a los días anteriores al 29 de octubre. El principal cargo técnico experto en emergencias, Jorge Suárez, subdirector general, está de vacaciones. Suárez se reincorpora de forma apresurada el mismo día 29 viendo la magnitud de la dana, pero no participa en la planificación previa de la emergencia.

Suárez era la persona que podía haber avisado a la consellera Pradas de lo que venía y haber exigido una convocatoria del Cecopio en los días previos. Suárez es también, el pasado día 29, el primero que propuso enviar una alerta a los móviles. Su testimonio frente a la jueza, aún sin fecha, puede ser clave en el procedimiento.

Pese a la ausencia de Suárez, los técnicos del departamento emiten una nota de prensa el día 28 alertando de la situación y que fue recogida por todos los medios de comunicación. La portada del Levante del día 29 abre con el siguiente titular: "La amenaza de fuertes lluvias cierra aulas y corta carreteras". Y Las Provincias va aún más allá: "La alerta por fuertes lluvias suspende clases y hace temer inundaciones". Pese a la alerta de su propio gobierno, todos los miembros del ejecutivo valenciano, sin embargo, mantuvieron su agenda con normalidad ese día y se esforzaron en quitar hierro a la situación. Para empezar, el propio Mazón, que a las 11.40 h comparece para decir que "el temporal se va hacia la Serranía de Cuenca". Al día siguiente, la Generalitat borró el tuit que recogía la intervención.

5. El equipo de Mazón, fuera de Valencia

Durante las cuatro horas que Mazón está en el restaurante El ventorro comiendo con la periodista Maribel Vilaplana, ningún colaborador le interrumpe. "Resulta que ese día las dos personas que podían entrar en el reservado y sacarlo, que son Cuenca y Lumbreras, no están en Valencia con él. Cuenca está en Bilbao por un tema personal, y Lumbreras en Alicante", relata Pitarch sobre esas horas fatídicas. El resultado es que Mazón no empieza a ser consciente de la tragedia hasta la primera conversación que mantiene con Pradas, a las 17.37 h. Pero no estaría muy alarmado porque alarga una comida que costó 160 euros aún una hora más.

Mazón aún no ha aclarado qué hizo entre que abandona el restaurante, sobre las 18.45 h, hasta que llega al Cecopio a las 20.31 h. "Hay un agujero entre las 18:58 y las 19:34, un silencio atronador, en el que no toma ninguna llamada. No es hasta las 19:34 h, cuando habla con el secretario autonómico de infraestructuras, que está atrapado en Paiporta, que es consciente de la magnitud de la tragedia" y se pone en marcha. Es ya demasiado tarde. Un día tarde, de hecho.