El gobierno español defiende el diálogo ante la derecha pocas horas antes de la reunión
El precio de la luz evita que el conflicto catalán monopolice la sesión de control en el Congreso
MadridAunque de la mesa de diálogo dependa buena parte del futuro del gobierno de Pedro Sánchez, ligado como está a los votos de Esquerra, la cita de esta tarde en el Palau de la Generalitat no ha supuesto un quebradero de cabeza para el ejecutivo en la primera sesión de control en el Congreso. Pocas horas antes de la reunión, la derecha ha cuestionado el encuentro en varias preguntas, pero no ha sometido a los ministros a una lluvia de reproches únicamente por las conversaciones con el independentismo. La escalada del precio de la luz ha robado protagonismo a una cuestión que en otro momento habría monopolizado el escrutinio al gobierno. Aun así, tres de los integrantes de la parte española en la mesa han defendido el diálogo, entre los cuales Sánchez, que lo ha calificado de "la esencia de la democracia".
El líder de la oposición, Pablo Casado, ha acusado a la Moncloa de haber indultado a los "colpistes" y de sentarse a negociar con quien "da alas a los radicales que incendian las calles". El líder socialista ha defendido su apuesta y también lo ha hecho el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, interpelado por el portavoz de Cs, Edmundo Bal. "Lo que es valiente es dialogar y lo más inútil es insistir en las posiciones que llevaron al conflicto", ha replicado la persona que coordinará la delegación española en la mesa de diálogo. Y es esta línea, la de no dar esperanzas a las posiciones maximalistas, la que el equipo de Sánchez quiere exponer. Por eso desmiente que vaya a "pactar un referéndum" con el Govern, tal como denuncia Casado.
La pregunta-respuesta breve de la primera parte de la sesión de control ha dejado paso a una interpelación del PP en la que ha reclamado que remita el orden del día del encuentro de esta tarde. El diputado del PP Mario Garcés ha desafiado a la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, a grabar la reunión para demostrar que el ejecutivo no cede a las reivindicaciones independentistas. "¿O es que no tenemos derecho a saberlo todos los españoles?", se ha quejado el parlamentario, que ha advertido de que la mesa de diálogo no está prevista en el Estatut.
Rodríguez ha respondido que esta tarde no se reúne la "mesa de la autodeterminación", como denunciaba el PP. "El referéndum por la independencia no cabe en el ámbito constitucional y no es lo que necesita Catalunya ni España", ha remarcado. Además, ha añadido que el diálogo ya está dando frutos porque Catalunya "ya no vive una situación de desavenencia institucional" y, a su entender, se está poniendo freno al "deterioramiento de la convivencia".
El gobierno español
A diferencia de hace solo unos meses, esta vez el PP no ha centrado sus preguntas al gobierno en cargar contra los indultos o la mesa de diálogo, sino que las ha focalizado en el aumento del precio de la luz. De hecho, desde hace unas semanas el partido ha iniciado una campaña a pie de calle para presentar su propuesta para reducir la factura eléctrica y contraponerla a las medidas del gobierno. Pablo Casado ha aprovechado la primera sesión de control para volver a cargar contra las medidas adoptadas este martes por el consejo de ministros, que ha calificado de "confiscatorias", y ha interpelado a Sánchez: "Pedía dimisiones cuando la factura subía un 8%... ¿Por qué no dimite cuando sube un 200%?"
"El gobierno siempre defenderá el interés general de los ciudadanos por encima de cualquier interés y de cualquier presión particular", le ha replicado Sánchez. El presidente español no solo ha tenido que responder sobre esta cuestión, sino que también lo han hecho las tres vicepresidentas, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera, porque la portavoz popular, Cuca Gamarra, y el diputado Teodoro García Egea también han dedicado a ello sus preguntas.
Calviño ha defendido las medidas adoptadas ante la "bronca" del PP, mientras que Díaz ha acusado al gobierno de José María Aznar de defender la "privatización del sector eléctrico" para reducir la factura de la luz. "El gobierno de España está trabajando para defender a la gente y para reducir los grandes beneficios que tienen las empresas", ha afirmado la vicepresidenta Díaz, que ha cifrado en 27.000 millones de euros los beneficios de Endesa desde el último gobierno del PP.