El Gobierno y el PSC cierran el acuerdo por los presupuestos
El acuerdo por el Hard Rock ha acabado desatascando las negociaciones de un pacto que se espera que este martes anuncien ambas partes
BarcelonaEl Hard Rock era el principal escollo que separaba al Gobierno del PSC para los presupuestos del 2024. Pero las palabras del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, de la semana pasada en el pleno del Parlament, donde confirmó que el macroproyecto saldría adelante aunque no le generara "entusiasmo", tranquilizaron a los socialistas. Hasta el punto de que todo se ha acelerado y, según fuentes consultadas por el ARA, el acuerdo sobre las cuentas es inminente y se anunciará este martes a primera hora de la mañana. De hecho, el pasado sábado el propio líder del PSC, Salvador Illa, aseguró que ya daban por cumplidos los compromisos del año anterior y que las negociaciones para cerrar las cuentas estaban "muy avanzadas". Los socialistas han puesto sobre la mesa tres carpetas: vivienda, educación y seguridad. Illa y Aragonès han mantenido contactos durante la negociación, en la que ahora será necesario que el Govern encaje los comunes: su sí (o la abstención) es imprescindible para garantizar los votos necesarios para que el proyecto salga adelante.
Fuentes consultadas por el ARA explican que la letra pequeña del acuerdo entre socialistas y republicanos se conocerá este martes por la mañana, aunque el Gobierno todavía no ha aprobado las cuentas en consejo ejecutivo, imprescindible antes de iniciar la tramitación parlamentaria en el Parlamento. El ejecutivo preferiría tener antes atados los votos suficientes, pero el acuerdo con el PSC podría adelantar los eventos. Sólo quedan dos votos por hacerlo posible.
Los socialistas avisaron desde el principio de que no negociarían las cuentas de 2024 hasta que se hubieran cumplido los pactos comprometidos por los del año pasado. Desbloqueada la firma de la construcción de la carretera B-40 y la comisión sobre la modernización del Aeropuerto de Barcelona, el Hard Rock quedó como el principal escollo de la negociación hasta que Aragonés expresó en público su compromiso con el proyecto. Desde entonces, las reuniones que han mantenido ejecutivo y socialistas han sido una balsa de aceite, según explican las fuentes, que han servido para acabar de pulir los últimos detalles.
De entrada, el Gobierno ya ha explicado que el presupuesto crecerá un 6,3%, lo que supondrá un incremento de 2.400 millones de euros. Las cuentas incluirán, entre otros, 1.000 millones de euros para combatir la sequía; 20 millones destinados a la salud mental, y también se incrementará el presupuesto en educación un 9,5% y un 1,7% en cultura.
Las garantías para el Hard Rock
Hace poco más de una semana las negociaciones se bloquearon porque los socialistas exigían garantías de que el Hard Rock iba a salir adelante. De hecho, esa semana, tal y como explicó el AHORA, hubo una reunión –fueron varias– en el Palau de la Generalitat que acabó con mucha tensión y que la secretaria general de Presidencia, Núria Cuenca, y el diputado socialista Jordi Terrades, dieron por finalizada antes de tiempo. Según fuentes consultadas, fue Pere Aragonès quien se cuadró en un consejo ejecutivo para reclamar que se aceleran los trámites a todos los consejeros involucrados en los informes relacionados con el Hard Rock. Por el momento, las garantías que pedía el PSC –que se publicara el informe medioambiental y que se acelerara la aprobación del Plan Director Urbanístico–, no se han materializado. Ahora bien, la portavoz socialista, Èlia Tortolero, ha asegurado este lunes en rueda de prensa que "confían en la palabra" del presidente de la Generalitat.
El informe sobre impacto ambiental es un elemento imprescindible para que el proyecto pueda ir a parar después a la mesa de la comisión de urbanismo competente. Sin embargo, es necesario que este informe avale el proyecto o al menos que apunte los cambios necesarios para cumplir la normativa. Después, todo dependerá del acuerdo al que lleguen los promotores del proyecto y CriteriaCaixa, propietaria de los terrenos donde debe edificarse el macroproyecto, y que ha elevado su precio en aplicación de la subida del IPC.