Crónica

El gran elefante (en la sala) de Josep Costa

El exvicepresidente del Parlamento descarta el regreso a la política institucional

BarcelonaJosep Costa anunció hace unas semanas a través de X que este miércoles daría una conferencia en la Universidad Pompeu Fabra. Inmediatamente se dispararon las alertas por sí, aprovechando el debate en el independentismo sobre si habrá o no un cuarto espacio en las próximas elecciones catalanas –ya sea el ANC o Clara Ponsatí–, Costa podía acabar haciendo alguna declaración de intenciones. Nada más lejos de la realidad: el exdiputado de Junts se ha plantado en el auditorio del centro y ha hecho una exposición de una hora en el campo teórico sobre "la causa justa para la secesión en estados plurinacionales", las "paradojas y aprendizajes del caso de Cataluña" y los múltiples "dilemas" de los movimientos independentistas en general. El gran elefante en la sala no ha salido hasta el final: "¿Quiere implicarse en una nueva candidatura independentista?" "No estoy en el mercado de la política institucional", ha contestado entre risas y aplausos de un auditorio –medio lleno– aparentemente desencantado con los partidos tradicionales.

Pero la respuesta de Costa casaba poco con las caras conocidas que había entre el público. Solo faltaba la presidenta de la ANC, Dolors Feliu: estaba el exlíder de Podemos Albano-Dante Fachín, la eurodiputada Clara Ponsatí y el expresidente de la Generalitat Quim Torra, que se ha encargado de presentar inicialmente el acto . Todos ellos han flirteado, quien más quien menos, con la posibilidad de impulsar una nueva candidatura a las elecciones catalanas. O al menos se han mostrado abiertamente insatisfechos con el rumbo actual de Esquerra, Junts y la CUP.

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El sombrero de académico

Disfrazado con el sombrero de académico, Costa no ha parado de recordar que no estaba en la Pompeu Fabra para hacer política sino "ciencia política", aunque a nadie se le ha escapado que sus tesis académicas son el corpus ideológico de su discurso político. "La plurinacionalidad y la independencia son caminos opuestos"; "la vía negociada -ni siquiera el referéndum acordado- lleva a la independencia" o "cuanto más nacionalismo español, más independentismo", ha dicho, criticando veladamente tanto a Esquerra como Junts por sus acuerdos con el PSOE.

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Costa ha respaldado el ya clásico cuanto peor mejor. Pero no del todo: "¿Es mejor para el independentismo que el Estado tenga una reacción violenta? ¿Sería preferible un gobierno del PP y Vox?" La respuesta ha sido lo que, a su juicio, es una “paradoja”: “La trampa de la plurinacionalidad es que no puedes decir que no”.