¿Qué ha sido de Súmate diez años después?
La entidad independentista que pretende ensanchar la base entre hispanohablantes continúa con los mismos objetivos, pero la coyuntura ha cambiado
BarcelonaLa Diada reune a varias entidades independentistas, pero algunas han quedado en segundo término con el paso de los años. Súmate es una de estas: nació en 2013 en plena efervescencia del Procés para romper barreras lingüísticas y reivindicar en castellano las bondades de la República Catalana. De ahí surgieron nombres como el de Gabriel Rufián, líder de ERC en el Congreso; José Rodríguez, diputado en el Parlament, o Antonio Baños, cabeza de lista de la CUP en el 2015, pero una década después y con un contexto político absolutamente distinto, ¿qué ha sido de esta entidad?
Su actual presidente, Manuel Bueno, asegura que están "activos como el primer momento", pero que "la coyuntura ha cambiado y el desconcierto tras el 1-O ha afectado" a la visibilidad mediática de Súmate. Sin embargo, asegura que tienen 3.000 socios, cuatro veces más que en los puntos álgidos del movimiento en el 2017, antes del referéndum. Bueno fue elegido presidente en 2021, si bien forma parte de la junta directiva desde 2015, y quiere abanderar "el cambio generacional para conectar con los jóvenes". Argumenta que Súmate "representa la pluralidad de Catalunya" y que la independencia no llegará nunca si no se penetra también entre los ciudadanos sentimentalmente vinculados a España. Apuestan por la vía de la negociación con el Estado a partir de la unidad independentista, “una concepción muy distinta a la ANC”, a la que Bueno pide reflexionar.
Este optimismo no lo comparte Eduardo Reyes, fundador y cara visible de la entidad en los primeros años –fue presidente entre el 2013 y el 2016–. Reyes, que fue diputado de Junts pel Sí en la legislatura de la desconexión a propuesta de ERC, considera que la agrupación “un poco ha terminado” porque “era una idea nueva encabezada por gente del pueblo para ensanchar la base del independentismo, no la de un partido”. Reyes, que pasó a militar en Demòcrates –hoy vinculado a Junts–, lamenta el desengaño general del Procés. El actual diputado de ERC José Rodríguez, que militó en Súmate proveniente del PSC, recuerda que “tenía un sentido al inicio para romper el cliché de que solo puedes ser independentista si eres de apellido catalán o tienes el catalán como lengua materna” y que el trabajo realizado fue “fantástico”. Ahora bien, en un momento creyó que se necesitaban cambios enfocados a las nuevas generaciones y se fue en el 2015 en desacuerdo con Reyes. Ahora no sabe si la organización es necesaria, pero señala un matiz: "El trabajo que queríamos que hiciera difícilmente lo podían hacer los partidos".
También se siente decepcionado Manuel Puerto, que dejó Súmate por desavenencias. Explica que era "un proyecto ilusionante", que al principio tenía "el apoyo de todos los partidos", pero que "dos años después ERC logró el control y convirtió a la entidad en plataforma de lanzamiento del partido". Expresa "mucha pena por un proyecto que pudo haber sido y no fue" y recuerda un "escándalo" de irregularidades en las elecciones de la entidad del 2017, lo que dice que le hizo retirar su candidatura.
De la efervescencia a la actualidad
Reyes describe el ritmo que llevaba en los momentos de mayor actividad: “Rompí tres coches después de recorrer 700 pueblos. La gente lo creía, dio resultado porque había ilusión”. Expone que Súmate era un movimiento plural “y puede que ahora no se respete mucho”. Por eso, reprocha que "se retuitee algunos partidos" como ERC y avisa de que "si se decantan por alguno deben dimitir", en referencia a un entendimiento con los republicanos del que siempre se había acusado a la entidad, que ha sido cantera principalmente de los republicanos. De hecho, ERC ya había comenzado en la campaña del 2012, con Oriol Junqueras al frente, a apelar a los hispanohablantes, e incluso proyectaba vídeos en sus mítines que recogían testimonios de algunos de ellos reivindicando la independencia.