Medio millón de euros para el partido y 22 millones en sueldos: el coste para Junts de salir del Govern
Unos 250 cargos nombrados por el partido también contribuyen a la financiación de la formación
BarcelonaHay muchas cosas en juego en la consulta que Junts per Catalunya hace a su militancia. Para empezar, el gobierno de la Generalitat y la coalición independentista que lo lidera desde el 2015 (en el formato de Junts pel Sí) y la propia unidad interna del partido, puesto que no parece a priori que ninguna de las dos opciones, quedarse o salir, se pueda imponer de una manera muy mayoritaria. Ahora bien, también están en juego nóminas (casi 250 personas se juegan el trabajo) y la financiación de Junts proveniente de los altos cargos. Los sueldos de altos cargos y personal eventual suma 22 millones de euros anuales y, a la vez, Junts perdería la porción de recursos económicos que que estas personas aportan a las arcas del partido provenientes del salario. En juego, más de medio millón de euros anuales. Y, como son vasos comunicantes, lo que pierda Junts lo ganará Esquerra, que es quien se quedará gobernando en solitario si los afiliados deciden salir.
Hay que tener claro que los partidos políticos no reciben financiación por estar en el Govern, pero sí que indirectamente se nutren de las contribuciones que hacen los cargos que forman parte de él. No es solo, pues, el sueldo que ganan personas que están en la órbita del partido –que grosso modo van de los 90.000 euros el año aproximadamente de un director general a los 117.000 de un conseller–, sino también lo que dan en forma de donación privada a la formación política. Se trata de una práctica que llevan a cabo todos los partidos políticos y que puede llegar a representar entre el 10% y el 20% del total de recursos que reciben. Son aportaciones, denominadas coloquialmente “impuesto revolucionario” –porque en la práctica, y a pesar de algunas excepciones, son obligatorias–, hechas por aquellos a los que los partidos proponen para ocupar puestos de responsabilidad. Estas contribuciones no tienen una regulación legal explícita –se encajan en las donaciones privadas previstas en la ley–, pero sí están definidas internamente por las cartas financieras de cada organización.
En el caso de Junts, todos sus cargos de gobierno aportan un 4% lineal de su sueldo al partido. Por lo tanto, los siete consellers de Junts destinan a la organización 4.620 euros de su sueldo anual de 115.517. Un secretario general, que cobra 93.905,4 euros al año –hay un por cada conselleria de Junts–, aporta 3.756 euros a las arcas del partido. Esto se suma a la contribución que hacen también los varios secretarios y directores generales que hay en cada departamento (la cantidad varía en función del campo), y que puede ir de los 3.756 euros anuales (los secretarios tienen el mismo sueldo que los secretarios generales) a los 3.600 euros (en el caso de los directores generales, que cobran 90.008,98 anuales). Según datos que dio Junts ahora hace unos meses, del presupuesto de 2021 –el partido se creó a mediados de 2020–, Junts preveía que las aportaciones de cargos (del Govern, el Parlament y el mundo local) sumaran 394.000 euros de un total de 2,9 millones de euros de ingresos.
Otras vías de financiación
Actualmente, contando el sottogoverno (secretarios generales, secretarios, directores generales y personal eventual) y también con los cargos nombrados en las empresas públicas dependientes de la Generalitat, Junts cuenta con aproximadamente 250 cargos. Sus aportaciones, sumadas a las de cargos locales y de las diputaciones, estaban presupuestadas alrededor de 650.000 euros para este 2022 según varias fuentes consultadas. De este total, más de 550.000 llegarían vía Govern. Una cifra que ha aumentado respecto al año pasado porque el ejecutivo se formalizó justo a mediados del 2021. Estos ingresos, pues, se perderían por parte de una formación política que como estructura solo tiene dos años de vida. Junts seguiría recibiendo, eso sí, las subvenciones parlamentarias y las aportaciones de los cargos del Parlament y locales, así como la financiación privada que puedan tener. Hay que tener en cuenta que Junts per Catalunya, como formación política, concurrió por primera vez en solitario a las elecciones en 2021 y, por lo tanto, hace solo un año que recibe subvenciones como partido político.
Mientras que la organización de Laura Borràs y Jordi Turull perdería estos cargos y estos ingresos, Esquerra los podría ganar. Todavía no se sabe qué hará el president, Pere Aragonès, una vez sepa qué sale en la consulta de Junts, pero si la militancia decide romper la coalición tendrá que actuar con rapidez para nombrar a nuevos consellers de ERC y también todos los cargos que dependen de ellos. Esto significa que se podrían incorporar a la Generalitat unas 250 personas más designadas por ERC -que ya tiene 250 ahora.
Esquerra podría optar por ofrecer a alguien de Junts que se quede: los consellers lo descartan, pero hay que ver qué pasa con los responsables intermedios. Sería un gobierno de Esquerra en solitario, con lo que conlleva a nivel de cargos y también de contribuciones. Actualmente todos los cargos públicos, electos o designados de ERC, “hacen aportaciones o donaciones económicas a la cuenta que designe la secretaría nacional de finanzas”.
Tal como ya explicó el ARA, los porcentajes que se aplican son diferentes en función de los tramos de sueldo: un 2,5% hasta los 3.000 euros, y llega hasta el 10,5% del sueldo a partir de los 35.000 euros anuales. Según datos que facilitó el propio partido hace unos meses, las aportaciones por este concepto (incluyendo también cargos parlamentarios y locales) en la financiación global del partido fueron en 2020 de 1,14 millones de euros, un 10,8% del total de ingresos de la formación (10,5 millones). En caso de que en la consulta de Juntos gane romper la coalición, los republicanos doblarían su gente en el Govern y esta cifra para las arcas del partido también se podría hacer más alta.
