Caso Borràs

La mesa suspende a Borràs como diputada y presidenta del Parlament

La líder de Junts tilda a ERC, al PSC y a la CUP de "jueces hipócritas" y los acusa de vulnerar sus derechos

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Núria Orriols, Cesc Maideu, Quim Bertomeu y Roger Palós
3 min
La presidenta del Parlamento , Laura Borràs, este martes ante la concentración de apoyo al Parque de la Ciutadella

BarcelonaLaura Borràs ha quedado suspendida este martes como diputada y presidenta del Parlament a raíz de la apertura de juicio oral por la causa de la Institució de les Lletres Catalanes. Los grupos representados en el órgano rector de la cámara -Esquerra, el PSC y la CUP- han aplicado el artículo 25.4 del reglamento de la cámara que prevé la suspensión de los parlamentarios que se sienten en el banquillo de los acusados por delitos vinculados a la corrupción. Borràs espera juicio por presuntos delitos de prevaricación y falsedad documental. La Fiscalía sostiene que favoreció a un amigo cuando era directora de la Institució de les Lletres Catalanes, con 18 contratos menores bajo sospecha que se habrían adjudicado a una misma persona de forma premeditada -según el ministerio público-. En todo caso, la líder de Junts defiende que es "represión política".

La presidenta del Parlament suspendida, Laura Borràs, ha comparecido a las dos y media para defender su posicionamiento, con un discurso muy duro contra los socios de Govern, Esquerra, y también el PSC y la CUP, acusando a los diputados de la mesa "con nombres y apellidos" de "vestirse de jueces" y de estar "sincronizados de forma perfecta" con el poder judicial. "Jueces hipócritas", ha sentenciado, afirmando que se ha vulnerado su presunción de inocencia y el derecho de sus electores a ser representados. "Yo no dimito, se me ha suspendido y se ha hecho contra mi voluntad", se ha reafirmado, "lo que ha pasado hoy es extremadamente grave".

La líder de Junts ha recriminado a los miembros de la mesa que no hayan pedido ningún informe a los letrados antes de aplicar la suspensión y les ha discutido que el artículo 25.4 se pueda poner en práctica en su situación, a pesar de que está imputada por prevaricación, que forma parte de los delitos que el Consejo General del Poder Judicial clasifica como corrupción. En todo caso, Laura Borràs ha vuelto a asegurar que no ha cometido ningún delito que se le atribuye.

Al salir de la reunión, que se ha hecho con una protesta de un par de centenares de personas a las puertas del Parlament en apoyo a Borràs, el diputado de la CUP Carles Riera ha explicado que se trata de una suspensión "temporal" y "reversible", en aplicación del reglamento, y a la espera de la sentencia después del juicio. En esta situación, Borràs mantendrá el acta de diputada pero no podrá votar ni cobrar del Parlament.

Riera también ha explicado que al inicio de la sesión se le ha pedido a Borràs que dé un paso al lado o que sea suspendida por iniciativa propia en virtud del artículo 25.2 del reglamento. Este artículo, que no hace referencia a la corrupción, prevé que cualquier diputado si quiere solicite su suspensión en caso de abrirse juicio oral contra él. La presidenta de Junts, sin embargo, se ha negado a esta posibilidad como había hecho hasta ahora y el resto de grupos han aplicado la suspensión por corrupción.

Las nuevas funciones de Vergés

El acuerdo aprobado por la mesa también contempla la aplicación del artículo 40 del Parlament que establece que, en caso de "vacante, ausencia o impedimento" de la presidenta de la cámara, serán las vicepresidentas -por orden consecutivo- las encargadas de sustituirla con "los mismos derechos, deberes y atribuciones". Esto quiere decir, en definitiva, que la vicepresidenta primera de la cámara, Alba Vergés (ERC), será la encargada de asumir estas tareas, es decir, que se convertirá en una vicepresidenta con funciones de presidenta. Ahora queda por ver si los partidos proponen algún cambio interno dentro de la mesa para que sea alguien de Junts quien asuma esta tarea. A principios de semana era la propia Esquerra quien decía que no quería asumir un papel, la presidencia del Parlament -de forma indirecta-, que según el acuerdo de legislatura corresponde a Junts.

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