Muere Federico Mayor Zaragoza, el catalán que dirigió la Unesco
Científico y hombre de consenso, fue ministro de Educación durante la Transición y miembro del Club de Roma
BarcelonaFederico Mayor Zaragoza (Barcelona, 1934) falleció este jueves a los 90 años. Con una sólida formación científica y una larga trayectoria en el mundo de la diplomacia educativa y cultural, fue director general de la Unesco de 1987 a 1999, cargo desde el que impulsó proyectos de promoción de la paz, los derechos humanos y el diálogo entre culturas. Al dejar el cargo, creó y presidió la Fundación por una Cultura de Paz para seguir potenciando los principios troncales que había defendido desde la Unesco: justicia, libertad, igualdad y solidaridad.
De talante dialogante, Mayor Zaragoza se había formado primero en la Escuela Virtèlia, de orientación cristiana y catalanista, un centro fundado en 1939 y por donde pasó buena parte de la élite de la burguesía barcelonesa más políticamente y culturalmente inquieta que en la Transición tomaría las riendas de la democracia, desde Pasqual Maragall hasta Miquel Roca. "He sido un catalanista toda la vida: si no, Ramon Fuster y Francesc Gomà, compañeros de la Virtèlia, me habrían regañado", bromeaba el 2018 en una entrevista en el ARA. La etapa universitaria, ya en pleno franquismo, la cursó en Madrid, donde se licenció (1956) y doctoró (1958) en farmacia con un brillante expediente académico. Al cabo de unos años se convertiría en catedrático de bioquímica.
Esta dualidad catalana y madrileña le convirtió, con el tiempo, en una figura puente, un catalán que había crecido en el resistencialismo educativo catalanista y había colaborado institucionalmente con el último franquismo aperturista. En 1974 y 1975, antes de la muerte del dictador, fue subsecretario de Educación y Ciencia del gobierno español. "Trabajé mucho por algo que decían que era imposible: el regreso a Catalunya del presidente Tarradellas", recordaba hace unos años en el ARA. Afiliado a la UCD de Adolfo Suárez, acabó siendo ministro de Educación (1981-82) con el gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo. Antes, en 1978, ya había sido director general adjunto de la Unesco, donde acabaría devolviendo y haciendo carrera.
A lo largo de su trayectoria, Mayor Zaragoza fue también rector de la Universidad de Granada y vicepresidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), además de impulsor del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. Ya mayor, en el 2005, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, le designó copresidente del Grupo de Alto Nivel para la Alianza de Civilizaciones. Entre otras muchas instituciones, también fue miembro honorario del influyente Club de Roma.
Vinculado siempre con Catalunya, tuvo una relación cordial con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que en 1988 le impuso la Medalla de Oro de la Generalitat. Un año después fue investido doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de Barcelona y en 2005 fue galardonado con la Cruz de Sant Jordi. Al inicio del proceso independentista, se mostró partidario del derecho a decidir. "La actuación de la policía el 1-O fue lamentable", dijo tras referendo del 2017. De acuerdo con su talante de diálogo, pidió entonces que se llegara a una solución pactada entre los gobiernos español y catalán, y abogó por un diálogo sincero entre catalanes independentistas y no independentistas.