El Palau de la Música reclama a JxCat y el PDECat el decomiso de 6,6 M€ como "continuadores" de CDC

En un escrito ante la Audiencia Provincial defiende que mantienen una "identidad absoluta"

Núria Orriols Guiu
y Núria Orriols Guiu

BarcelonaEl Tribunal Supremo confirmó el 30 de abril la sentencia del caso Palau que condenaba a Convergència a pagar un decomiso de 6,6 millones de euros por financiación ilegal. Un año después, sin embargo, la sentencia todavía está en proceso de ejecución y el Palau de la Música teme que CDC no pague la multa porque está en concurso de acreedores. En este contexto, la defensa del Palau de la Música ha presentado un escrito a la Audiencia Provincial para que el PDECat y Junts per Catalunya respondan por la sentencia del caso Palau "como continuadores" de Convergència y paguen los 6,6 millones de euros si los bienes del partido fundado por Jordi Pujol no cubren la multa.

En un escrito, avanzado por El mundo y al que ha tenido acceso el ARA, defiende que la Audiencia Provincial se pronuncie ya sobre la sucesión de CDC, puesto que es "incuestionable que los bienes embargados son insuficientes para cumplir el decomiso acordado por sala" y que ya no aparecerán nuevos bienes activos de Convergència. Remarca que los inmuebles que no están embargados por la sentencia del caso Palau ya están comprometidos para hacer frente a deudas hipotecarias o a otros acreedores, según el concurso de acreedores vigente. A parecer del abogado del caso Palau, si la Audiencia Provincial no actúa ahora hay una "evidente disminución de las posibilidades de estar en condiciones de decomisar la cantidad completa derivada del delito de tráfico de influencias".

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La principal novedad de este escrito es que, además del PDECat –al que la Fiscalía ya había pedido que se considerara sucesor–, el Palau ahora también pide ampliarlo a Junts per Catalunya , el partido presidido por Carles Puigdemont. Niega que sea un partido político "nuevo" y afirma que es "continuador" de CDC y el Partit Demòcrata.

Se acoge al hecho de que JxCat fue uno de los nombres que se propusieron en el marco del congreso de refundación de Convergència en 2016 junto con Partit Demòcrata y Partit Nacional Català; que fue utilizada como marca de la coalición electoral formada por CDC y PDECat a las elecciones del Parlament de Catalunya del año 2017 –remarca que figuraba como responsable el mismo reponsable de finanzas del Partit Demòcrata, Jordi Oliveras–; que personas del PDECat registraron JxCat como partido político en 2018 –en disputa en los tribunales entre Puigdemont y la dirección de David Bonvehí–, y que los tres partidos se presentaron en coalición a las elecciones españolas y europeas del 2019. Según el letrado, este último punto y el hecho de que JxCat no desarrollara en ese momento ningún rol propio –hasta la escisión del 2020– y que las subvenciones y gastos electorales se destinaran al PDECat y CDC implica que comparten una "plena identidad". "Estos extremos evidencian la identidad total y absoluta (funcional, económica y política) de JxCat por parte de CDC y el PDECat", resume.

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También considera que es un elemento de sucesión el hecho de que ahora las Joventuts Nacionalistes de Catalunya, que habían sido históricamente las juventudes de CDC, apoyen ahora al partido de Carles Puigdemont, y que haya un "trasvase significativo" de las bases y de los representantes políticos del PDECat a Junts. "JxCat no es más que un simple cambio de apariencia de CDC y PDECat", afirma el escrito. Considera, pues, que el enfrentamiento electoral entre Junts y el Partido Demócrata del 14 de febrero no exime al partido de Puigdemont de ser continuador de CDC.

Identidad con el PDECat

En cuanto al Partit Demòcrata, defiende la "identidad" que CDC mantiene con el PDECat cogiéndose a la imputación del partido en el caso 3% de la Audiencia Nacional como formación sucesora del partido fundado por Jordi Pujol. En este sentido, reproduce los argumentos del juez instructor de Madrid, José de la Mata: argumenta que el PDECat mantiene una "identidad sustancial" con los órganos de dirección de Convergència; hay una asunción de los compromisos que tenía CDC por parte del Partit Demòcrata, y la ubicación de sedes o la titularidad de las líneas telefónicas, así como de las redes sociales. También remarca que, en el marco del concurso de acreedores de CDC, el administrador concursal habla del PDECat como "personas especialmente relacionadas con el deudor" y subraya que buena parte de las sedes de Convergència están ocupadas ahora por la formación que preside David Bonvehí. "Estas circunstancias ponen en evidencia la sucesión entre CDC y el PDECat", afirma el escrito de defensa de Palau.

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La petición del Palau de la Música no es la primera que se hace en esta línea, al menos en el caso del PDECat. En julio del 2020 la Fiscalía ya pidió que se embargara de manera preventiva los bienes del Partit Demòcrata hasta que se hubiera hecho la peritación de todos los activos de Convergència. En ese momento, sin embargo, la sala de la Audiencia Provincial lo rechazó y dictaminó que la cuestión sucesoria de Convergència se tiene que decidir después de la cuantificación de sus bienes y con un incidente de ejecución concreto.

De hecho, la Audiencia Provincial siguió la doctrina que ya marcó en la sentencia, en la que rechazó situar al PDECat como formación sucesora porque no había estado presente en el procedimiento y no se había podido defender. Ahora bien, dejó la puerta abierta a que esto se dictaminara durante el proceso de ejecución. En todo momento, el PDECat ha rechazado ser la continuación jurídica de Convergència –solo se concibe como partido políticamente heredero de sus postulados–, mientras que Junts se ha desmarcado en todo momento del partido fundado por Jordi Pujol. Ahora los tribunales dirán la suya.