Pujol reaparece en el Pacto Nacional por la Lengua pese a la oposición de Junts

BarcelonaEl Pacto Nacional por la Lengua ha nacido con mayor consenso social que político. El Govern ha logrado sumar al acuerdo a sus dos socios de investidura, ERC y Comuns, pero no ir más allá en el arco parlamentario y aglutinar a la oposición, como pretendía de entrada. Aparte del rechazo previsible de PP y Vox, tampoco se han sumado al pacto ni Junts ni la CUP, que creen que es incompleto. Ahora bien, si existe una imagen significativa del acto de presentación del pacto de este martes en el Institut d'Estudis Catalans es la de la reaparición del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol. Una presencia relevante: el expresident ha querido estar en el acto, el único de los anteriores presidentes de la Generalitat que ha asistido, pese a la oposición de Junts y de Carles Puigdemont al entendimiento, que ayer criticó desde Waterloo porque no aborda, por un lado, qué hacer ante un eventual revés del Tribunal Constitucional en la lengua y el catalán en Europa.

El ejecutivo socialista había invitado a todos los expresidentes y también a exconsejeros de Cultura. Del anterior ejecutivo de ERC estaba la exconsellera Natàlia Garriga, pero no el expresidente Pere Aragonès –no ha participado por motivos personales–, aunque el pacto se gestó durante su mandato. Isla, de hecho, ha puesto en valor la labor del ejecutivo republicano. "Agradecer el impulso que dio el presidente Aragonés, al que le hemos dado continuidad", ha afirmado el presidente socialista. En su intervención, Illa también ha vuelto a abrir la puerta a Junts y la CUP para que se sumen: "El pacto es de todos y tiene las puertas abiertas a todos los que se quieran sumar. Sumar a favor del catalán".

Ahora bien, los junteros de momento mantienen la puerta cerrada al acuerdo. La portavoz de la formación, Mònica Sales, ha vuelto a criticar que no se hayan incluido las "dos líneas rojas" fijadas por Junts: esperar a que el Tribunal Constitucional (TC) publique la sentencia sobre el 25% de castellano en la escuela y también la oficialidad del catalán en Europa. En este sentido, Sales acusó al Govern de "falta de compromiso" con la lengua y le reprochó que el pacto sea fruto "de un tripartito". La diputada de la CUP Laia Estrada se ha añadido a las críticas al considerar que el acuerdo "nace sin ambición" y es "una herramienta de propaganda al servicio del PSC". Sin embargo, los junteros están abiertos a "renegociar" el pacto una vez exista la sentencia del TC y los cuperos aseguran que valorarán las medidas una vez lleguen al Parlament. El PP, en cambio, cierra la puerta rotundamente al pacto y, de hecho, su portavoz en el Parlament, Juan Fernández, ha acusado al Gobierno de extender una "dictadura lingüística" con ese pacto.

El eventual revés del TC sobre el 25%

Aparte del Govern, en el acto también estaba el presidente del grupo parlamentario del PSC-Units en el Parlament, Ferran Pedret; el de Esquerra, Josep Maria Jové, y la líder de los Comunes en la cámara catalana, Jéssica Albiach, los tres grupos que apoyan al Pacte. Pedret no ha querido entrar en que ni Junts ni la CUP se hayan adherido: "No queríamos que este pacto se convirtiera en un arma arrojadiza de confrontación". En todo caso, confió en que ambas formaciones se puedan incorporar más adelante.

Por su parte, Albiach ha asegurado que el acuerdo permite responder a un eventual revés del TC. "Nos van a coger más fuertes con este pacto", ha asegurado. "Da mejores garantías para abordar sentencias como la del 25% y problemas que nos podamos encontrar por el camino", ha añadido el portavoz adjunto de ERC en el Parlament, Jordi Albert: "La mejor respuesta a la sentencia es lo que hoy estamos haciendo". Sin embargo, Albiach ha añadido que la razón de ser de este acuerdo no es la respuesta a la sentencia del alto tribunal, sino al "retroceso del uso social" del catalán. Albert, a su vez, ha pedido alejar "la mirada partidista" de la lengua.