El Post 23-J

El ruinoso negocio de perder una investidura

Todos los presidentes catalanes y españoles que han perdido alguna han pagado un precio elevado

BarcelonaLa aritmética endemoniada de las elecciones españolas ha hecho que uno de los escenarios plausibles sea que el candidato a la investidura, sea Sánchez o Feijóo, fracase en el primer intento de ser investido. No sería el primer caso, ni probablemente el último, pero la historia dice que empezar la legislatura con mal pie tiene normalmente un precio elevado a pagar. Una investidura se realiza en dos tiempos: en la primera votación el candidato debe conseguir la mayoría absoluta y, de lo contrario, en 48 horas se vota de nuevo y se necesita una mayoría simple. Éstas son las cuatro personas en Catalunya y España que han perdido una investidura.

1.
El "paso al lado" de Artur Mas

La era de las investiduras perdidas la inauguró Artur Mas en el 2015. La CUP le rechazó en primera y segunda votación porque había repetido una y otra vez que nunca le haría presidente. En la segunda votación, el cupero Antonio Baños dijo que su negativa era un "no tranquilo" y Mas dijo con ironía que hubiera preferido un "sí intranquilo". No hubo margen para demasiadas bromas más. Debido a que la CUP no se movió de su no, el entonces presidente de la Generalitat tuvo que dar su famoso "paso al lado" para evitar unas elecciones anticipadas. El nuevo presidente acabaría siendo Carles Puigdemont. Aquello fue el principio del fin de la carrera política de Mas, que ya no volvería a la primera línea. Él es quien, con diferencia, ha pagado el mayor precio.

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2.
El récord de Pedro Sánchez

El récord de investiduras perdidas lo tiene Pedro Sánchez con dos, aunque en uno y otro caso hubo consecuencias distintas. En el 2016 se lanzó a ser presidente sin los votos asegurados –solo tenía el apoyo de PSOE y Cs– y el resultado fue desastroso para él. Esa derrota derivó en unas nuevas elecciones de las que salió debilitado y le costó el cargo de líder del PSOE. Tras resucitar de sus cenizas, en el 2019 volvió a fracasar en una nueva investidura: era cuando se negaba a dejar entrar a Podemos en el gobierno porque no le "dejaría dormir por las noches". Tuvieron que repetirse elecciones, pero en este caso aguantó y logró ser presidente... con Podemos dentro del ejecutivo.

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3.
La victoria temporal de Mariano Rajoy

Mariano Rajoy también tiene su investidura fracasada: el verano del 2016 no logró los votos suficientes. Para evitar ir a elecciones, empezó una campaña política y mediática para presionar al PSOE para que le diera los votos necesarios para ser presidente, una campaña que acabó con Sánchez fulminado por los barones territoriales y con el partido sumido en una profunda crisis. Así, Rajoy finalmente logró la abstención del PSOE para ser investido, pero la victoria solo fue temporal. En menos de dos años, Sánchez hizo bueno el dicho de que la venganza es un plato que se sirve frío: lideró una moción de censura que acabó con él de presidente y con Rajoy en su casa.

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4.
Aragonés y la antesala del divorcio con Junts

La última investidura perdida se vivió en el Parlament en marzo del 2021. Junts hizo perder a Aragonès las dos primeras votaciones, y las discrepancias entre los junteros y los republicanos estuvieron a punto de provocar una repetición electoral. Aquel enfrentamiento parecía reconducirse porque, finalmente, Aragonés fue uno de los presidentes catalanes que ha sido investido con más votos (74). Pero las heridas que quedaron fueron profundas, y al cabo de poco más de un año Junts salía del gobierno y dejaba debilitado al ejecutivo de Aragonès. Menos en el caso de Sánchez en 2019, la historia dice que perder una investidura es un mal negocio. O al menos, un mal presagio.