Sánchez busca en el debate del estado de la nación un nuevo foco donde reivindicarse

MadridPedro Sánchez recurre al debate del estado de la nación, una sesión de tres días en el Congreso que acaparará la atención mediática, para reivindicar su obra de gobierno. La Moncloa se afana en remontar la sensación de desgaste que parecen reflejar los sondeos y el presidente español cree que tiene más que ganar que que perder, a pesar de que los grupos de la oposición son más proclives a criticarle que a valorar sus aciertos. Incluso con su socio de gobierno, Unidas Podemos, no llega a la cita en su mejor momento. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, advertía el domingo en una entrevista en El País que a la coalición le falta "alma", y que falta "empatía" hacia la ciudadanía. "No basta con gestionar", ha insistido este lunes. 

Pero en el equipo del presidente están convencidos de que el gobierno español saldrá "reforzado" de esta intensa semana en el Congreso. En La Moncloa hablan de un "horizonte de profundidad lo que queda de legislatura" y este lunes no querían adelantar las medidas económicas que anunciará Sánchez. Sí que aseguran que satisfarán a la mayoría de la ciudadanía. "Mientras se gestionen las crisis, se mantiene la hoja de ruta", ha subrayado la portavoz del ejecutivo del Estado, Isabel Rodríguez. En la rueda de prensa posterior al consejo de ministros, ha manifestado que Sánchez no solo hará un repaso de las medidas que ha tomado el gobierno de coalición para afrontar situaciones extraordinarias como la pandemia y la guerra en Ucrania, sino también de los "avances en derechos y libertades" previstos para el año y medio que queda de legislatura. "El gobierno trabaja con cabeza, corazón e inteligencia", ha replicado a Díaz.

El PSOE y Unidas Podemos llegan al debate sin haber reunido la comisión de seguimiento del pacto de coalición que solicitó la semana pasada la ministra de Trabajo para debatir de manera "serena" el aumento del presupuesto en defensa. Refleja este leve distanciamiento el hecho de que los dos grupos parlamentarios han optado por no presentar propuestas de resolución conjuntas de cara al debate.

Feijóo, espectador

La verdadera oposición será, sin embargo, la del PP. La secretaria general conservadora, Cuca Gamarra, pondrá voz al plan económico que el partido ha ido desgranando en las últimas semanas ante la espiral inflacionista, informa Mireia Esteve. Lo escuchará desde su lado el líder del PP y senador, Alberto Núñez Feijóo, que no puede intervenir. Más allá de la agenda económica, el partido ha querido marcar el debate con la propuesta para renovar el Consejo General del Poder Judicial y una reunión este lunes entre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el vicesecretario conservador Esteban González Pons, que ha acabado sin acuerdo. El PP también explotará, como ha hecho este fin de semana, el acuerdo del PSOE con EH Bildu por la ley de memoria, que incluso han criticado a históricos cargos socialistas como los expresidentes del Senado Juan José Laborda y Javier Rojo y el exministro de Sanidad y Defensa Julián García Vargas.